El nicaragüense José Ramón Mejía Fernandez, de 71 años, pereció después de ser alcanzado por una bala perdida, al momento de registrarse un tiroteo cerca de la finca San Juan de Pavas, en San José, Costa Rica.
La policía tica informó que el pinolero escuchó disparos en la calle donde jugaban varios nietos, y cuando se salió a meterlos a la casa para que no fueran heridos, una bala le impactó en el costado izquierdo.
Las autoridades costarricenses agregaron que aunque los familiares lo llevaron de inmediato a un hospital fue imposible salvarle la vida.
Stephanie Morales, dijo que la reacción de su suegro José Ramón, al escuchar la balacera, fue proteger a los nietos, con tan mala sierte que una de los proyectiles le impactó.
Don José Ramón Mejía era padre de ocho hijos y se ganaba la vida vendiendo carne asada los fines de semana.