“Unos a la bulla y otros a la cabuya”, es el refrán popular que le cae “como anillo al dedo” a lo ocurrido anoche durante un incendio en una distribuidora ubicada en el casco urbano de la Cruz de Rio Grande, en el Caribe Sur, ya que mientras unos ayudaban a sofocarlo, otros aprovecharon para robar.
El siniestro ocurrió en la distribuidora propiedad de Rafael Jirón y Narcisa Rodriguez, y se originó por un cortocircuito en un abanico de un cuarto en el segundo piso, y se extendió rápido a todo el inmueble, resultando con quemaduras en uno de sus brazos Sobeyda Jirón, hija de los propietarios.
Cazadores de noticias informaron que pese a la presencia policial, mientras estaba el alboroto por el incendio, amigos de los ajeno aprovecharon para robarse una bicicleta, productos varios, celulares, un revolver calibre 38 y 100 mil córdobas en efectivo que estaban en la caja registradora.
Los dueños del negocio pidieron a la policía que investigue a las personas que participaron en el saqueo, a la vez que agradecieron a otros pobladores que ayudaron a sofocar el fuego y resguardar algunas de sus pertenencias.
Un informe de los bomberos dado a conocer este viernes revela que entre el 8 y ayer 15 de junio, ocurrieron en el país 15 incendios estructurales que significa en viviendas y vehículos, los que afortunadamente no dejaron víctimas humanas.