El Ministerio Público entregó este martes en los juzgados de Ocotal, Nueva Segovia, la acusación formal en contra de los 4 implicados en el asesinato de Catalina Jeaneth Navarrete García, de 32 años, y su hijo Héctor José Calero Navarrete, de 7, cuyos cuerpos fueron encontrados el pasado viernes dentro de un saco rojo, a orillas de una poza en la comarca La Palanca, municipio de Quilalí.
En el expediente entregado a la doctora Marbelí Blandón, Jueza distrito penal de audiencias de Ocotal, se acusa por el delito de doble asesinato a Nedic Yadiel Cruz López, de 39 años, Pedro Joaquín González Cruz, de 40, Santos Meza Duarte, alias “Cara de Vaca”, de 36, y José Santos Peralta Rivera, de 39 años, quien se encuentra prófugo de la justica.
Según las autoridades policiales, el pasado 20 de mayo después que los procesados ingirieron licor y fumaron marihuana en la casa de Nedic Cruz López, en la comunidad La Palanca, en Quilalí, se fueron a la quebrada donde se encontraron con las víctimas.
El informe policial detalla que doña Catalina y su pequeño Héctor se dirigían a su casa cargando un saco pequeño con frijoles y maíz, y al verlos solos e indefensos en el lugar desolado, los delincuentes los sujetaron para abusar sexualmente de ellos y robarles sus pertenencias.
Los criminales los golpearon y les realizaron varias heridas de machete hasta matarlos, y luego introdujeron los cuerpos en un saco de bramante que lanzaron en la quebrada con el fin de que fueran arrastrados por la corriente.
El Ministerio Público presentará como pruebas 4 sacos similares al que contenía los cuerpos de las víctimas, ropas y machetes con sangre y el saco con frijoles y maíz que le robaron a doña Catalina Navarrete, elementos que fueron encontrados en la casa de Nedic Cruz López, la cual funcionaba como foco delictivo en la zona.
Según lugareños, doña Catalina Navarrete se ganaba la vida lavando ropa ajena en la quebrada para llevarles el sustento a sus hijos, labor en la que era acompañada por su pequeño Héctor.
El cuerpo de Catalina Navarrete estaba desnudo dentro el saco, mientras que el de su pequeño tenía aún tenía puesto el pantalón y sus botitas de hule, y al momento del hallazgo tenían 6 días de fallecidos.