Los huesos pelados y medio saco de carne le dejaron abigeos desconocidos al campesino Julio Cesar Narváez, de 45 años, propietario de un caballo y una yegua que le robaron en el Ticomo, carretera sur.
Julio Cesar Narváez, detalló que los mata-caballos le robaron el par de bestias la noche del miércoles, y en horas de la madrugada del jueves siguió el rastro de los tamales que lo condujeron a unos predios frente al Hotel Ticomo, donde halló destazado a sus dos animalitos valorados en 10 mil córdobas cada uno.