William Ernesto García, de 54 años, resultó con quemaduras en el cuello y la cara al explotarle un mortero a poca altura cuando estaba quemando pólvora en una celebración de la Purísima en el barrio Camilo Ortega, de donde fue trasladado al hospital Lenin Fonseca.
A ese mismo hospital ingresó Francisco Javier Gutiérrez Dávila, de 26 años, quien sufrió quemaduras de primero, segundo y tercer grado en sus genitales y en las piernas al explotarle unas bombas que andaba en los bolsillos del pantalón.
Algunos familiares dijeron que Francisco estaba encargado de quemar la pólvora en una Purísima en San Benito, pero cuando estaba lanzando un cohete también se le estallaron los explosivos, por lo que fue llevado al hospital Yolanda Mayorga, luego enviado al Manolo Morales y por ultimo al Lenin Fonseca.
De igual manera, Isaac Emmanuel López, de 17 años de edad, sufrió la pérdida del dedo pulgar y el índice de la mano derecha al estallarle en las manos una bomba cuando estaba quemando pólvora en el barrio Vista Hermosa, cerca de San Judas, de donde fue llevado al hospital Lenin Fonseca.
Otra persona lesionada por pólvora es el menor Jefferson José Ibarra Dávila, de 7 años, quien sufrió quemaduras de primero, segundo y tercer grado en la mano izquierda y pérdida parcial de los deditos pulgar e índice, al explotarle una bomba en las Américas 1, de donde fue trasladado por una vecina al hospital Alemán Nicaragüense.
Hasta la tarde del miércoles, el Ministerio de Salud, reportaba 22 personas con quemaduras de pólvora, en el periodo comprendido del 28 de noviembre hasta la tarde de este 7 de diciembre, de los cuales, solo dos permanecían hospitalizados, y con estos tres nuevos la cifra se elevaría a 25 afectados, sin incluir los probables reportes que lleguen de los departamentos.