Un estudio reciente publicado por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer reveló que beber bebidas muy calientes podrían tener consecuencias cancerígenas en los seres humanos.
Un panel de expertos internacionales determinó que consumir bebidas con temperaturas mayores a los 65 grados centígrados podría ocasionar que las personas desarrollen cáncer en su esófago, la octava forma común de esta enfermedad a nivel mundial.
Beber té, café u otra bebida muy caliente causa quemaduras en el esófago al momento de ser ingeridas y anteriormente habían sido vinculadas a un alto riesgo de contraer cáncer en esa zona del cuerpo.
Aunque la evidencia es limitada varios estudios realizados en China, Irán, Turquí y América del Sur encontraron evidencias sólidas entre el riesgo de esta forma de cáncer y las temperaturas de las bebidas que son consumidas.