Las cataratas son áreas nubladas en el cristalino del ojo, que es el lente que ayuda a enfocar la luz. Esta condición es común a medida que las personas envejecen, ya que afecta a muchos adultos mayores en todo el mundo.
Al principio, las cataratas pueden ser asintomáticas, pero con el tiempo pueden hacer que la visión se vuelva borrosa, menos colorida y dificultar actividades cotidianas como leer.
Existen diferentes tipos de cataratas, aunque la mayoría están relacionadas con la edad. También pueden desarrollarse debido a lesiones o cirugías oculares. Sin embargo, cualquier tipo de catarata requiere cirugía para su tratamiento.
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Síntomas de las cataratas
En las etapas iniciales, puede que no tenga ningún síntoma. A medida que las cataratas crecen, pueden aparecer signos como visión nublada, colores opacos, dificultades para ver de noche, luces excesivamente brillantes, aureolas alrededor de las luces y visión doble. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar a un oculista.
Riesgos y causas
El riesgo de desarrollar cataratas aumenta con la edad y puede verse influenciado por condiciones de salud como diabetes, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, antecedentes familiares de cataratas, lesiones o cirugías oculares, y exposición prolongada al sol. La causa principal de las cataratas son cambios en las proteínas del cristalino, que se aglomeran y crean nublados.
Prevención y diagnóstico
Para prevenir las cataratas, proteja sus ojos del sol, evite lesiones y adopte hábitos saludables como dejar de fumar y consumir alimentos ricos en nutrientes. Un oculista puede detectar cataratas durante un examen ocular con dilatación de pupilas, recomendado regularmente, especialmente para las personas mayores.
La buena noticia es que la cirugía de cataratas es un procedimiento seguro y eficaz que puede corregir los problemas de visión causados por esta afección.