Un estudio científico realizado en la Universidad de Cambridge, de Inglaterra, determinó que los niños y niñas crean un vínculo más estrecho con sus mascotas que con sus familiares por lo que los animales juegan un papel fundamental en su equilibrio emocional.
El estudio se realizó en menores que tenían problemas como el divorcio de sus padres o el fallecimiento reciente de un familiar. Así se determinó que se sienten más cómodos con los animales ya que creen que estos no los van a juzgar como otras personas lo harían.
Según los investigadores los niños y niñas que se enfrentan a este tipo de situaciones son más propensos a buscar apoyo en sus mascotas que en sus hermanos o familiares cercanos.
«El lugar de las mascotas en la vida de los niños no ha sido reconocido de manera adecuada y la escala de su importancia ha sido subestimada, pero representan un importante apoyo», dijo Matt Cassel, profesional de la Universidad de Cambridge.
Estos investigadores británicos afirmaron que es totalmente «válido hablar de las relaciones infantiles con mascotas, como hablar acerca de las relaciones entre hermanos».
Por último el estudio recomienda tener una mascota, ya que ayudaría a los niños a desarrollar la generosidad y la cooperación.