Infecciones sexuales: Cuando el placer se convierte en peligro

1.Gonorrea: es una enfermedad causada por la Neisseria gonorrhoeae, una bacteria que crece y se multiplica fácilmente en áreas húmedas y tibias del aparato reproductivo, incluidos el cuello uterino, la matriz y las trompas de Falopio en la mujer, y en la uretra en ambos sexos. Esta bacteria también puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano.

2. Sífilis: es una infección curable si se diagnostica a tiempo y se trata con medicamentos prescritos por un especialista. La sífilis sin tratamiento provoca graves complicaciones a la salud, por ejemplo, daño a la piel, a los huesos y problemas cardiovasculares. Dado que las úlceras sifilíticas pueden estar ocultas en la vagina, el recto o la boca, puede ser que una persona no se entere de que su pareja sexual tiene sífilis.

3. Herpes genital: de acuerdo a la OMS, cada año 20 millones de personas, resultan contagiadas por este virus. Muchas veces, el herpes genital no presenta síntomas. Algunas personas llevan el virus en el cuerpo pero no se manifiesta hasta que se infectan nuevamente.

4. Clamidia: esta infección es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que afecta los órganos genitales de la mujer. Aunque la infección por clamidia no presenta síntomas, hay complicaciones graves que pueden ocurrir de “forma silenciosa” y causar daños irreversibles, como la infertilidad.

5. Virus del Papiloma Humano (VPH): para aquellas personas que optan por ser activas sexualmente, una relación a largo plazo, mutuamente monógama con una pareja no infectada es la estrategia con más posibilidades de evitar la infección genital de VPH, según los especialistas. Sin embargo, es difícil determinar si la pareja que ha sido sexualmente activa en el pasado está infectada actualmente con el virus.

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