Miedo. Esta emoción inhibe en ellos su apetito sexual. Este puede ser un temor emocional entregarse completamente. Este miedo abarca tres aspectos importantes en toda relación: amor, pasión sexual y compromiso.
Drogas. El uso de drogas o fármacos tienen como respuesta la inhibición persistente de la libido que bloquea el deseo sexual; este se refleja en el desinterés por iniciar o responder a la estimulación erótica.
Rutina. Para mantener la pasión en la pareja es necesario despertar la emoción acompañada de la incertidumbre y entusiasmo por tener lo desconocido. Esta idea se contrapone con el sexo doméstico, es decir, cuando la rutina se apodera de la relación.
Obesidad. Una de las consecuencias del sobrepeso es que genera baja autoestima en quienes la padecen, lo cual termina por afectar la libido y como resultado la calidad de sus relaciones sexuales, dato que lo constata una investigación de la Universidad de Duke, Estados Unidos, que afirma que 68% de personas con sobrepeso no se sienten atractivas sexualmente.
Critica. Criticar constantemente a la pareja es una acción destructiva, aunque consideres que son observaciones constructivas, acaban con todo deseo de un hombre.