1. Beber poca agua
La hidratación es muy importante para el cuerpo. Por ello, los especialistas recomiendan beber mínimamente 2 litros de agua al día. Recuerda que al no hidratar correctamente nuestros riñones pueden originar a largo plazo algún problema renal.
2. Retener la orina
Debes saber que cuando tenemos la vejiga llena de orina durante mucho tiempo prolongado, pueden aparecer complicaciones en las vías urinarias, como una hipertrofias, la hidronefrosis (aumento de la presión de la orina en los riñones), etc.
3. Malos hábitos alimenticios
La mayoría de alimentos que consumimos: maíz transgénico, frutas o verduras creadas en laboratorios. Todo ellos son muy dañinos para nuestros riñones
4. Tensión arterial alta
La hipertensión causa unos daños muy claros en la funcionalidad de los riñones. Esto ocurre debido a que la sangre fluye por ellos de distinto modo, el filtrado de toxinas no se produce de igual modo y, poco a poco, se van atrofiando.
5.- Una vida sedentaria
El sedentarismo va afectando poco a poco no solo a la salud de nuestros riñones, sino a muchas otras funciones básicas que, sin saberlo, nos pueden enfermar.