1.- Mantén un horario
Debido a que el nivel de azúcar en la sangre es más alto una o dos horas después de comer y después disminuye. Así que trata de comer a la misma hora todos los días e ingerir pequeñas porciones de alimento durante todo el día, es decir, comer cinco veces al día.
2.-Comida balanceada
Ingiere alimentos que tengan una combinación adecuada de almidones, frutas, verduras, proteínas y grasas. Es importante comer aproximadamente la misma cantidad de carbohidratos en cada comida, ya que tienen un gran efecto sobre los niveles de azúcar en la sangre.
3.- Cantidades
Descubre cuál es el tamaño de porción adecuada para vos, en cada tipo de alimento. No sobre pases esa medida, ya que puede elevar tus niveles de glucosa.
4.- Ejercicio
Una vida sedentaria no sólo detona obesidad, sino que también es un factor de riesgo para padecer diabetes. Baja tus niveles de glucosa con alguna actividad física de tu agrado.