1.- Reducir el riesgo de sufrir cáncer
La acumulación de ácidos biliares en el intestino aumenta la posibilidad de padecer cáncer colorrectal y tener varios problemas intestinales. La fibra que aportan las peras protege y resguardan la salud de las paredes del colon y, por lo tanto, reducen el riesgo de cáncer.
2.- Controlar la diabetes
La pera tiene un índice de glicemia bajo. Asimismo, es perfecto para las personas diabéticas cuando tienen ganas de comer algo dulce. El flujo sanguíneo absorbe los hidratos de carbono de la fruta y controla los niveles de glucosa.
3.- Estimular la digestión
En relación a lo que se mencionaba anteriormente, las peras tienen un papel muy importante a la hora de ayudar en los procesos digestivos. Una pieza al día le aporta al organismo el 20% de los requerimientos diarios de fibras.
4.- Disminuir la presión arterial
Al tener una buena cantidad de potasio la pera tiene beneficios muy importantes para la salud cardíaca (este nutriente es un vasodilatador muy eficaz).