Embajador de El Salvador agradece celebración de nicaragüenses por la canonización de Monseñor Óscar Romero

El embajador de la República de El Salvador en Nicaragua hermano Carlos Antonio Ascencio Jirón, agradeció este sábado a los centenares de miles de capitalinos que marcharon en saludo a la canonización mañana en Roma de Monseñor Óscar Romero.

El agradecimiento lo externó el diplomático en el acto final que se llevó a cabo en la Avenida de Bolívar a Chávez, donde concluyó la masiva caminata del pueblo sandinista en saludo a San Romero de América.

“Traigo para ustedes del pueblo salvadoreño nuestro saludo fraterno y nuestro profundo agradecimiento por celebrar la canonización de Monseñor Romero que tendrá lugar dentro de pocas horas”, añadió el diplomático.

Dijo que esta fue una hermosa marcha por la paz de parte del pueblo nicaragüense. “Grandiosa marcha que se ha llevado a cabo en todo el territorio nacional de la hermana Nicaragua”.

Agregó que la embajada de El Salvador se congratula por el acontecimiento más grande en la historia reciente como es en ser testigo que un hijo de la Patria pequeña de Centroamérica sea elevado a los altares.

“Para los salvadoreños San Óscar Romero tiene un profundo significado histórico de compromiso cristiano inspirado en los principios y valores permanentes que emanan del Santo Evangelio y del Magisterio Social de la Iglesia del cual Monseñor Romero fue fiel antes, durante y después en su labor pastoral”, indicó.

El embajador salvadoreño llamó la atención de que esta manera de celebrar la santificación de Monseñor Romero “con esta marcha abocando por la paz es realidad muy propicia y es precisamente que con la proactividad del pueblo la mejor manera de recordar a Monseñor Romero».

Precisó que “no podemos entender a Monseñor Romero si lo reducimos a la mera ubicación en un camerino dentro de la iglesia, si no contextualizamos y reconocemos desde la perspectiva histórica en medio de la crisis política y conflictiva que el pueblo salvadoreño vivió junto con su pastor en donde sectores de la oligarquía, sectores de la derecha oligárquica ligados al poder con la dictadura militar de entonces, infundía terror, miedo, muertes y mantenían en zozobra a la clase trabajadoras y mayorías del pueblo salvadoreño”.

El diplomático dijo que fue inmenso lo hecho por Monseñor Romero por su pueblo porque se convirtió en guía del pueblo salvadoreño, lo defendió, estuvo con los más pobres y marginados y “siempre creyó en el protagonismo de los pueblos”.

Además Monseñor Romero “valoró la lucha del pueblo nicaragüense en su conquista en 1979 que la vio muy esperanzadora no sólo para El Salvador, sino que para toda la región».

Romero fue un ferviente opositor a toda injerencia extranjera, fue asunto de principio de él oponerse a las intervenciones, porque decía que traen violencia e injusticias.

Meses antes que asesinaran a Monseñor Romero envió una carta al (entonces) Presidente de los Estados Unidos pidiéndole detener la asistencia militar al régimen de turno en El Salvador.

“Hoy después de 38 años de su martirio y que Monseñor Romero es canonizado, en El Salvador podemos ver que se ha avanzado en varios aspectos de la vida de los salvadoreños, del desarrollo de sus instituciones, de alguna manera el ejercicio del funcionamiento del Estado, pero aún quedan retos que resolver y crecer y sigue pendiente de avanzar en la reconciliación», dijo el embajador.

“La lucha por la justicia social, por más equidad y más oportunidad continúan en El Salvador, de ahí que la nominación de Monseñor como modelo de pastor universal le da no sólo universalidad y actualidad a su legado, sino que lo convierte en modelo y ejemplo a seguir”, indicó el diplomático quien insistió “Monseñor Romero está más vivo que nunca, es la figura más universal y sigue siendo odiado por la derecha oligárquica de El Salvador”.

“Honor y gloria a los caídos, héroes y mártires en las gestas libertarias de El Salvador”, concluyó en diplomático en su discurso.

Si te gustó, comparte

Más Noticias