Muy angustiada se encuentra Belkis Karina González, de 33 años, habitante de San Juan del Sur, Rivas, por la desaparición de su hijo de 13 años, Zachary Donald Wysopal González, ocurrida hace 43 días, cuando viajaba con su padre en un velero hacia la isla Nuku Hiva, en la Polinesia Francesa, Océano Pacífico.
El velero “Yasukole”, tripulado por David Wysopal, de 63 años, padre del menor, zarpó el 14 de abril, de La Paz, capital del estado mexicano de Baja California, con dirección a las polinesias, pero el 13 de mayo, antes de llegar a las islas, la embarcación desapareció misteriosamente.
La desaparición del velero fue reportado ante la Guardia Costera de los Estados Unidos hasta el 5 de junio, por un amigo del estadounidense David Wysopal, quien le daba seguimiento a la ubicación de la embarcación, sin embargo fue hasta el 15 de junio que se emitió una alerta de búsqueda.
El amigo de David informó que la última ubicación que recibió del velero fue el 13 de mayo, cuando se encontraba cerca de las Islas Marquesas, aproximadamente a 900 millas náuticas al noroeste de la Isla Nuku Hiva.
Durante la fase inicial de búsqueda la Guardia Costera emitió en Hawái una alerta a todas las embarcaciones de la región y se pusieron en contacto con funcionarios de aduana y puertos de la Polinesia Francesa, Fiyi y Samoa Americana.
También realizaron consultas con los Centros de Coordinación de Rescates vecinos en Tahiti y Nueva Zelanda por cualquier avistamiento o incidente del velero y que realizaron llamadas al teléfono que portaban padre e hijo, pero no tuvieron éxito.
La guardia Costera también realizó durante tres días la búsqueda aérea con un avión que sobrevoló entre la Isla Nuku Hiva y la zona donde fue ubicado por última vez el velero, sin embargo, tampoco hubo resultados.
Los equipos de rescate suspendieron las labores de búsqueda sin resultados positivos, pero en San Juan del Sur la madre del menor no pierde las esperanzas de reencontrarse con su hijo.
Belkis Karina González, madre del menor, explicó que su expareja y padre de su hijo, se lo llevó a México desde el 2019 sin su autorización y que al momento en que zarpó en el velero, ella estaba gestionando la restitución internacional del niño.
Dijo que aunque en varias ocasiones le pidió a David que le regresara al niño para que continuara con sus estudios de tercer grado, el estadounidense se negó a devolverlo y a inicios del 2020 bloqueó su número de teléfono para no recibir llamadas de ella.
También la bloqueó de las redes sociales, pero después ella decidió abrir una cuenta con el nombre de su hija y le envió una solicitud a David para poder restablecer comunicación con su hijo, a través de Messenger.
“Esa es la única manera que podíamos comunicarnos y el 13 de abril, un día antes que salieran en el velero, me dijo: mamá me voy por mucho tiempo como 4 o 5 meses, te amo mucho y le pregunté para dónde iba, pero ya no me contestó”.
