Con el tradicional grito «¿Quién Causa Tanta Alegría? ¡La Concepción de María!”, las familias católicas y marianas de Nicaragua iniciaron a las 6 de la tarde de este 7 de diciembre la tradicional Gritería en honor a la Purísima Concepción de María.
Desde la ciudad de León, donde esta tradición tiene más de 150 años de celebrarse, el Obispo de la Diócesis, César Bosco Vivas Robelo, inició la celebración en una catedral repleta de familias católicas.
El Obispo de León dijo que la Gritería es una fiesta entrañable y amadísima para el pueblo católico de todo el país.
Vivas invitó a las familias para disponer sus corazones a una Gracia muy especial que el Señor quiere darnos a todos. «Vamos al encuentro de Jesucristo para disponernos a recibir su perdón y su misericordia», indicó.
«Que la Virgen nos disponga a detenernos, a mirar al Buen Pastor y a permitir que el nos tome en sus brazos y en sus brazos nos conduzca amorosamente junto a su Padre Dios», dijo el Obispo, pidiendo que la Virgen nos alcance ser fieles para que gocemos de la misericordia que Dios nos quiere dar a todos a partir de hoy», dijo Monseñor Bosco Vivas Robelo.
En Managua, el Cardenal Leopoldo Brenes, acompañado de la Alcaldesa Daysi Torres y el Vicealcalde Enriqu Armas, también inició la celebración en la Plaza del jubileo, en las afueras de la Catedral Metropolitana, donde se convocaron miles de devotos de la Purísima Concepción.
Posterior al grito, el Cardenal Brenes manifestó que la Gritería es una tradición de amor y cariño hacia la Virgen María, que se celebra hace más de 150 años.
«Año con año este pueblo católico de Nicaragua ha ido manifestando este grito que hoy no solamente se lanza en el atrio de la iglesia San Felipe sino en todas las Catedrales, en todos los templos y en muchos hogares a las 6 de la tarde en un solo grito que se oye y llega hasta el Cielo para manifestar la grandeza de este pueblo de Nicaragua para con nuestra Madre la Santísima Virgen María», indicó.
En la Radio Estrella del Mar, el Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo, también inició la Purísima con el tradicional grito, acompañado de miles de feligreses católicos que año con año se convocan en ese lugar para rezar la novena e iniciar el recorrido por las calles de Managua.
El Cardenal Miguel, pidió a la Santísima Virgen, Madre de Cristo y Madre Nuestra, que nos ayude en las dificultades.