Doña Rosario Navarrete, de 59 años de edad, es madre de tres hijos todos mayores de edad, ya criados, preparados y hasta con sus vidas hechas, sin embargo hace 4 años decidió instalar su billar para ganarse sus centavos por su cuenta y no ser mantenida por sus muchachos.
Doña Rosario, perdió a su esposo Don Pedro Carmona quien trabajo durante su vida para sacar adelante a la familia con tal de que ella se dedicara al hogar y a los hijos.
Tras la partida de Don Pedro se sumergió en la depresión porque él era el amor de su vida, el único hombre que había tenido, contó invadida por la nostalgia.
Doña Chayito no sabía cómo salir de la depresión por lo que se aventuro a poner su billar, ubicado contiguo a La Súper Líder del Dial, donde sus principales clientes son estudiantes universitarios de la zona.
Nunca trabaje fuera de mi casa y esto que hago ahora me ha ayudado a que mi mente este enfocada en otras cosas y no solo pensar en la ausencia de mi marido, expresó.
Reveló que sus hijos se oponían a que se dedicara a la administración del billar por ser una madre viuda, de la tercera edad y mujer, pero al final les hizo entender que para salir adelante moral y económicamente el mejor remedio es trabajar.