Después de un parto difícil y con un peso superior a las 20 libras la Tapir «Valentina» nació en cautiverio en el Zoológico Nacional de Nicaragua, donde dio sus primeros pasos empujada por la trompa de su madre.
El veterinario Eduardo Sacasa, presidente del Zoológico Nacional, informó que Valentina nació el pasado domingo y fue llamada así por nacer en febrero, mes del amor y la amistad.
El nacimiento de esta hembra forma parte del proyecto de conservación del Tapir que está en peligro de extinción a causa de la caza indiscriminada del hombre, que ocupa la especie para comercializar o consumir su carne.
Valentina es hija de la Tapir «Colorada», de 7 años, quien se convirtió en la especie número 16 que nace en cautiverio en el Zoológico Nacional desde el 2004.
La Tapir ahora forma parte de la familia exótica del zoológico quien tiene entre sus ejemplares a la hipopótamo «Fátima», una pitón amarilla de 21 años, monos congo y tigres de bengala.
“La bebé será alimentada con leche materna por más de un año y posteriormente se le dará vegetales, semillas y hierbas”, dijo Eduardo Sacasa quien detalló que en su edad adulta, los dantos pueden llegar a pesar hasta 300 kilos.
Sacasa detalló que en el Zoológico Nacional como parte del Proyecto Tapir se atienden a 20 Tapires, de los cuales dos machos y una hembra ya alcanzaron su madurez sexual y se prevé que con el apoyo del Ejército de Nicaragua puedan ser llevados en helicóptero a la jungla de Kahka Creek, en Laguna de Perlas, Caribe Sur, para ser liberados.
Según datos no oficiales se calcula que en Nicaragua pueden existir unos 500 Tapires en la Costa Caribe, las selvas de Río San Juan y Matagalpa pero su preservación depende del cuido del ser humano.