Un cinco de mayo, de hace cien años, falleció el nicaragüense José Zacarías Guerra Rivas, quien fue un acaudalado cuya fortuna la dejó de manera íntegra a los niños huérfanos de nuestro país.
Don Zacarías Guerra, quien era uno de los primeros habitantes de Managua y propietario de los primeros vehículos en la capital, a su vez, amigo de Rubén Darío, inició su vocación por la niñez al conocer a dos niños muy pobres que pedían en la calle para comer situación que le dio sentido a su vida hasta su partida física.
Es así como hoy existe, el Hogar Zacarías Guerra, ubicado en la colonia Centroamérica, donde se atienen a niños huérfanos y que deambulaban en las calles con el apoyo del gobierno revolucionario.
En el mes de junio, las autoridades del Hogar Zacarías Guerra celebraran el centenario de esta majestuosa vocación a favor de la niñez en Nicaragua.