La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, ratificó que el compromiso del Gobierno sandinista para el año 2020 es con el amor, la convivencia armoniosa y la reconciliación entre las familias nicaragüenses.
Estamos a pocas horas de iniciar una nueva década y en primer lugar darle gracias a Dios por la década que concluye, que nos ha dejado muchas experiencias, muchas lecciones, muchos aprendizajes, muchas vidas, la vida en la que hemos transcurrido todos aprendiendo sin dejar de invocar a Dios en todo momento, sabiendo que de cada experiencia salimos fortalecidos, declaró Rosario en su intervención de hoy al mediodía.
Ayer en nuestro saludo de año nuevo lo dijimos, nuestro pueblo unido a tantos millones de personas en el mundo que invocan siempre al Altísimo para que nos bendiga, para avancemos mejorando como humanidad las condiciones de vida de tantos seres que merecemos dignidad, respeto, felicidad y por supuesto, reencontrando, que avancemos reencontrando la armonía entre humanidad y madre tierra, nuestra casa común, que avancemos reencontrando justicia, agregó.
Esta noche del 31 de diciembre nos reunimos como familias, como hermanos, como comunidades, como patria de paz, de cariño de fe, de porvenir y nos reunimos llenos de esperanza porque creemos y queremos un mundo mejor, continuó.
Un mundo de solidaridad, un mundo sin odio, un mundo sin violencia, un mundo de personas, mujeres, hombres, jóvenes, niños y niñas, de personas libres, potentes, hermanos, fraternidad humana precisamente, reseñó.
Que el egoísmo abandone nuestros corazones, que lo saquemos de nuestros corazones, que el odio no nos apague, que el temor no ahogue nuestra valentía natural porque merecemos vivir tranquilos, con respeto, cooperación y futuro común, expresó.
A pocas horas de concluir el año nuestro compromiso es con el amor, con la convivencia armoniosa, con la reconciliación y con un mundo libre de amenazas y lleno de esperanza, solidaridad y sentido de familia y comunidad humana, dijo la compañera Rosario.
Nos saludamos y abrazamos con amor, en la certeza de que juntos en paz y bien, estamos trabajando, seguimos trabajando todos los días para ser mejores tratando de hacer todo mejor, y de progresar con el trabajo honrado y la dicha sencilla y buena que todos queremos, porque creemos, creemos en la buena voluntad y la confianza que nos permite forjar amor, vida, alegría y horizontes pacíficos y prósperos para nuestra Nicaragua y para la humanidad, dijo.
Así estamos hoy 31 de diciembre, invocando a Dios con toda nuestra alma para que lo mejor sea, lo mejor llegue y desde lo mejor trabajemos, trabajemos para continuar avanzando en reconciliación, en paz, en capacidad de convivir como familia, en bien común, concluyó Murillo.