Rancho Santana es un complejo turístico y una comunidad residencial, ubicada en el hoy importantísimo destino de alto nivel en el que se han convertido las playas de Tola, en Rivas.
El lugar cuenta con casas privadas, villas, casitas de alquiler, un hotel, galería de arte, piscinas, restaurantes y otros espacios distribuidos en un área de casi 20 kilómetros cuadrados y una amplia extensión de costa que abarca con facilidad 5 playas, tres privadas y dos de acceso público.
El resort es considerado un paraíso tanto por los turistas y los casi 60 residentes permanentes que disfrutan de las impresionantes costas, el paisaje único, la lujosa infraestructura de tipo rústico y la atención de excelente calidad, como para los inversionistas, que también atraídos por el encanto local, confían sus inversiones en un país políticamente estable y de envidiable seguridad ciudadana.
El proyecto fue fundado con capital extranjero en 1997 y hasta la fecha se estima una inversión global de aproximadamente 100 millones de dólares.
De entre las más recientes inversiones, figura The Inn, un hotel boutique que representa el acceso principal al complejo y que tiene 17 habitaciones. Inaugurado en marzo de 2015, este espacio es el que alberga la galería de arte, un café, sala de conferencias y una sala de juntas.
Antonio Granados, Socio Fundador de Rancho Santana, asegura que el complejo turístico fue la chispa que impulsó el desarrollo turístico de la zona y por consiguiente, lo que marcó el inicio de la ruta de desarrollo por la que transita el municipio rivense.
Granados recuerda que el proyecto nació hace 20 años como un sueño familiar. La propiedad, que ya contaba con una belleza natural inigualable, fue en principio de su abuelo y luego de su mamá y sus dos hermanas, quienes a su vez la cedieron a inversionistas estadounidenses que confiaron en el proyecto y fueron invirtiendo confiadamente grandes sumas de capital.
El socio fundador destaca los grandes avances que se han obtenido con el Gobierno Sandinista delComandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo, durante los últimos años.
En el pasado, para acceder a este paraje de espectaculares playas vírgenes se necesitaba atravesar un complicado camino rural, que por su dificultad y condiciones resultaba eterno. Hoy en día desde la ciudad de Tola hasta Rancho Santana el Gobierno Sandinista ha desarrollado un importante adoquinado de aproximadamente 30 kilómetros, dejando sólo un pequeño espacio terrestre de separación con el resort.
Sin embargo ese trecho de camino se ha venido acondicionando y es fácil observar a la maquinaria pesada gubernamental trabajando para concluir esta unión. Mientras tanto y gracias a las políticas de diálogo y consenso con la empresa privada, también se ha inaugurado en la zona una terminal aérea que recibe vuelos nacionales e internacionales.
«Eso es algo que era necesario para continuar invirtiendo y creyendo en Nicaragua y el gobierno, que sea un gobierno proactivo, que traiga beneficio y que traiga las condiciones para que se desarrollen lugares como estos», asegura Granados.
El destacado empresario Brian Sodi, uno de los inversionistas más importantes de Rancho Santana, escogió el país por la invitación de unos amigos.
Sodi visitó Nicaragua en dos ocasiones antes de comprar su casa en el lugar y fueron suficientes para sentir que debía ser parte del proyecto.
El originario de Delray Beach, Florida, Estados Unidos, confiesa haber visto la oportunidad de invertir en Nicaragua hace 10 años y cree que con la conducción del Gobierno Sandinista, enfocado en impulsar la inversión extranjera para garantizar el progreso de la nación, hoy en día hay incluso más oportunidades.
“He visto a través de los años cómo el Presidente (El Comandante Daniel Ortega) y la Primera Dama (La Compañera Rosario Murillo) han dado grandes oportunidades para los americanos, he leído artículos aquí y artículos en Estados Unidos y lo he visto con mis propios ojos, cómo ha cambiado durante los últimos diez años y la gente que está viniendo aquí no solamente son surfistas rudos o gente que busca aventura. Familias están viniendo aquí ahora”, explica.
Compartiendo un poco de su experiencia, Sodi relata cómo ha visto pasar el tiempo mientras sus hijos crecen visitando Nicaragua y sintiéndose parte del país cada vez que lo visitan, participando incluso en torneos de surf locales e interactuando fraternamente con los nicaragüenses de la zona.
En ese orden, compara sus viajes de vacaciones familiares en ciudades como París, Londres, Nueva York, Bali y la misma región centroamericana, reflexionando en que es Nicaragua donde se siente más cómodo y seguro.
“Hemos estado de vacaciones en Costa Rica, en Panamá, otros países de Centroamérica y por mucho, obviamente Nicaragua es mi favorito”, asevera.
Otros quienes han confiado en tierras pinoleras para invertir, consideran que en el país tienen prácticamente cero riesgos de inversión gracias a la estabilidad política y a las condiciones que presta el Gobierno Sandinista.
Tom Gordon, originario de Nueva York, Estados Unidos, se fijó en Nicaragua hace 11 años por la seguridad que el país le inspiraba, además de sus paisajes y su clima.
Durante ese tiempo ha visto los remarcables cambios en el país y se siente cómodo de viajar a cualquier lugar del país conduciendo su vehículo él mismo y confiado en que no tendrá que exponerse a ningún peligro adicional, más que el que conlleva sentarse tras el volante.
«Amo este lugar, he invertido aquí y pienso que es muy seguro, desde que vine aquí hace 11 años los cambios son asombrosos. Hay un montón de infraestructura, hay un nuevo aeropuerto aquí cerca, los caminos han sido pavimentados, no solo en esta zona, sino en todas partes del país que he visto, pienso que es un lugar seguro para invertir y mucha gente se siente del mismo modo también»,destaca.
Las primeras experiencias en el país para el canadiense Howy Sinclair-Jhones fueron en las décadas de 1970 y 1980. No fue hasta en la década de 2000 cuando decidió finalmente comprar su casita en Rancho Santana.
Con un tono relajado y acomodado en una de las mesas del elegante restaurante La Finca y El Mar, asegura que luego de su experiencia conociendo diversos lugares de Latinoamérica, Nicaragua le ha resultado el más seguro y acogedor.
En general me siento muy seguro aquí en Nicaragua. He estado viajando aquí en los últimos 15 años. Sé cómo fue la situación aquí en Nicaragua hace muchos años, pero en realidad este es un lugar seguro (…) considero que invertir en Nicaragua es totalmente seguro. He trabajado en Canadá en construcciones de minas y jamás me he sentido tan seguro con mi inversión como estoy en Nicaragua, así que si piensan en invertir no duden porque Nicaragua sinceramente es un lugar seguro para hacerlo”, afirma.
La cercanía con Costa Rica y las pocas oportunidades de progreso económico, tiempo atrás hacían que la migración fuera la respuesta para muchas de las familias locales.
Esta situación ha venido cambiando de manera tal, que muchos han retornado a su tierra natal para formar parte de este impulso turístico.
Rancho Santana cuenta con 1,000 trabajadores, 80% del personal es local y cuenta con las posibilidades de ir formando capacidades, que a la vez les permiten obtener mejores y más remunerados puestos laborales.
Bryan Block, director de Alimentos y Bebidas en Rancho Santana, asegura que la oferta gastronómica que ofrecen tiene el sabor de cualquier parte del mundo que se solicite o bien el particular toque culinario nicaragüense.
Los alimentos que se utilizan provienen de la propia granja de Rancho Santana y son preparados y servidos en cuatro restaurantes, llevados o cocinados en cada condominio, habitación o casa, por un personal de alrededor de 100 personas.
Block, de origen estadounidense, con más de 20 años de experiencia en restaurantes y 4 de formar parte del personal del Rancho, refiere que trabajar con gente nicaragüense en un ambiente tan rápido y duro como es la cocina de un complejo tan grande, le ha resultado una gran experiencia, sobre todo porque han logrado trabajar como equipo.
«Amo a todos los que trabajan en el restaurante. Tenemos gente de Limón 2, de Las Salinas, de Astillero, de todos los pueblos cerca de aquí, pero también tenemos algunos empleados de Río San Juan, de Managua, de Granada», afirma.
Una de las personas que puede atestiguar el impacto positivo de la inversión del turismo en la zona esEsmeralda Espinoza.
Son 13 años los que tiene trabajando en el lugar, tiempo en el que ha logrado aprender inglés y convertirse en una de los bartenders con mayor experiencia.
«Primeramente empecé como housekeeper (ama de llaves) e hice diferentes, como cajera, limpiaba casas, asistente y después pasé para bartender (…) ha ayudado a mucha gente de aquí que no tenían empleo antes, antes teníamos que salir a Costa Rica o a diferentes lugares para poder tener un salario. También le agradecemos al Presidente Daniel Ortega que ha ayudado mucho con el turismo y eso es muy importante», afirma.
Keyner González ya cuenta con 6 años trabajando en Rancho Santana. Él como muchos otros ya ha logrado aprender inglés y se ha dedicado de lleno al oficio de bartender.
«A través de eso he llevado la economía a mi hogar, la verdad que mi experiencia ha sido bien bonitaporque he conocido a diversos personajes de diferentes países y he aprendido muchas recetas de mis tragos, he aprendido a ser más popular con las personas, me siento muy agradecido de estar así», asegura.
A la par de la generación de empleos, Rancho Santana cuenta con una Fundación situada frente al resort, que ofrece becas universitarias a los pobladores de la zona, clases de inglés, tiene las funciones de espacio público, con canchas, juegos y talleres de educación técnica avalados por INATEC.
Las inversiones en el complejo turístico continúan siendo desarrolladas y el lugar se va ampliando cada vez más.
Actualmente se encuentran enfocados en completar para octubre la construcción cerca de la playa de 21 residencias con estilo condominio. Posteriormente se proyecta invertir en el desarrollo de áreas de Spa, Yoga y continuar con la construcción de residencias privadas.