En punto de las 6 de la tarde, en la Catedral de León, Monseñor Bosco Vivas Robelo dio el tradicional grito de ¿Quién causa tanta alegría?…La Asunción de María, dando así inicio a la celebración de la Gritería Chiquita.
Los leoneses celebran la Gritería Chiquita en honor a Virgen de la Asunción que hizo el milagro de detener la erupción del Volcán Cerro Negro que amenazaba con arrasar León y varias comunidades del occidente de nuestro país.
Hace 72 años el volcán Cerro Negro, el más joven de la cadena volcánica de Centroamérica, hizo erupción un 10 de julio y las cenizas lanzadas por el Cerro Negro cayeron por varios días en las casas de la ciudad universitaria.
Ante la grave situación, el obispo de aquel entonces, Isidro Oviedo Reyes, dio la orden de poner altares en honor a la virgen, cuya imagen fue llevada por las calles para pedir que se terminara la actividad volcánica, celebración a la que también se le conoce como la “Purísima De Penitencia”. Después de tantos ruegos la actividad se detuvo y las autoridades eclesiásticas lo declararon un milagro, y establecieron que cada 14 de agosto se celebrara en todo León la “Gritería Chiquita”.
Después del tradicional grito que por última vez lo hace Monseñor Bosco Vivas, afuera de la Catedral las Gigantonas y acompañadas de sus enanos cabezones deleitaron a las familias con sus bailes y coplas dedicados a la Asunción de María.
En tanto, otros aprovecharon para dar el tradicional grito ¿Quién causa tanta Alegría?, y recibir sus brindis en los 40 altares improvisados en la calle principal de la ciudad universitaria para deleite de las familias.
La celebración de la Gritería Chiquita también se vivió en los departamento de Managua, Granada, Carazo y Masaya.