Decenas de internas del Establecimiento Penitenciario Integral de Mujeres recibieron los Santos Sacramentos de la Iglesia Católica y celebraron este sábado con el Cardenal Leopoldo Brenes la advocación a la Virgen de La Merced, fiesta religiosa que se realiza en distintos departamentos del país.
Durante la homilía, el Cardenal Brenes brindó el mensaje a las mujeres de tener la confianza plena en Jesús quien a pesar de las turbulencias nos lleva a puertos seguros. “Deben ser mujeres de esperanzas y la experiencia que hoy viven les ayude a hacer un verdadero cambio en sus vidas”, destacó.
La compañera Janeth Pérez, directora del penal, señaló que la actividad forma parte de la restitución de derechos que le brinda el Gobierno a las reclusas, quienes recibieron los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Comunión.
“Hoy celebramos a la Virgen de la Merced, pero también estamos enrumbando a nuestra población penal a seguir los pasos de Cristo. Desde nuestro Gobierno incentivamos a las reclusas a ser partícipes de actos religiosos, de tal manera que encuentren la gracia de Dios. Este es un esfuerzo que realizamos junto a la Pastoral Penitenciaria”, añadió.
Las reclusas, por su parte, se mostraron llenas de júbilo ante la iniciativa que les permite obtener paz espiritual, pero sobre todo acercarse más a Dios y cumplir con las Sagradas Escrituras.
“Estamos celebrando junto al Cardenal Brenes las fiestas de la Virgen de La Merced, así mismo, recibimos los sacramentos que nuestro Señor Jesucristo nos manda, como parte de la fe católica y el amor que le tenemos a nuestro Redentor, gracias a las autoridades penitenciarias por brindarnos este espacio y a quienes nos traen la palabra de Dios”, manifestó Hazel Hidalgo.
Sumado a la fiesta religiosa, su Eminencia junto a las autoridades del Penal, colocaron la primera piedra de lo que será la Capilla Católica, que se ubica en uno de los patios del local, obra que permitirá a las reclusas contar con un sitio de oración y meditación.
La directora del establecimiento dijo que: “La pequeña capilla va a permitir que las privadas de libertad puedan contar con un bonito lugar donde elevar sus oraciones y alcancen una mejor vida espiritual y una mejor disciplina e inmersión a la vida social”.
Por su parte, el Cardenal Brenes manifestó que desde hace más de 40 años han acompañado a los privados de libertad y destacó que la construcción de templos abonan al fortalecimiento de la fe.