El protagonista de la historia es Emerson Ernesto García, quien desde muy temprano sale de su casa ubicada en el barrio Jorge Dimitrov, para vender agua helada y ganar el billetito para mantener a su hijito de seis años.
Don Emerson, se ha convertido en padre y madre para su hijo Samuel, pues su mamá los abandonó para formar otra familia.
“La vida es dura, a mí me gustaría tener un mejor trabajo para que mi hijo no pase necesidades y pueda ir a la escuela”, dijo con lágrimas en sus ojos don Emerson.
Todos los 23 de junio, fecha en que celebra a los padres nicaragüenses, don Emerson, trabaja como cualquier otro día, pues no tiene tiempo para celebrar, solo para laborar y ganar dinero para que su hijo tenga que comer.