Su Santidad el Papa Francisco recibió ayer jueves 15 de octubre, en audiencia extraordinaria, cordial e informal, en la Biblioteca privada del Palacio Apostólico, al compañero Francisco Javier Bautista Lara, a colaboradores y familiares del personal de la Embajada de Nicaragua ante la Santa Sede.
Durante unos treinta minutos, el Santo Padre conversó con paternal humor y afecto con sus invitados a quienes saludó, entregó objetos religiosos, el libro “La Sabiduría de los Años. Papa Francisco y Amigos” (2018), y la postal de un Encuentro casual que tuvo con una anciana y su nieta en Roma (2019).
Su Santidad comentó la importancia de “compartir la Sabiduría” y cultivar la Fraternidad. Recordó la necesidad de escuchar a los niños, y que, entre jóvenes y ancianos, debe existir una alianza.
Durante el improvisado coloquio, el Papa se mostró sensible, sencillo y próximo hacia Nicaragua; fue, como el Poema de Darío (Campoamor) que recordaron: “Este del cabello cano, / como la piel del armiño, / juntó su candor de niño / con su experiencia de anciano…”.
Al concluir, después de identificar a cada uno de los presentes, ofreció una Oración Mariana, envío su Bendición a las Familias de Nicaragua y Centroamérica, y recordó especialmente a los niños y ancianos.