El Padre Neguib Eslaquit envió una carta a la Compañera Rosario Murillo Zambrana, Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, reflexionando sobre el inicio del mes de diciembre, “el mes por excelencia en que los nicaragüenses, expresamos el júbilo de nuestra fe y religiosidad”.
“Hoy, junto a nuestro Presidente Daniel Ortega, junto a usted, Compañera Rosario, millones y millones de nicaragüenses, nos preparamos para despedir este 2015, en acción de gracias, por todo lo vivido, y a esperar este nuevo año 2016 que se aproxima, con mayor Fe, Esperanza y Amor, porque estamos convencidos que nos traerá la consolidación de este modelo de fe, familia y comunidad”, señala el Padre Eslaquit en la misiva.
“Gracias, muchas gracias, Doña Rosario, la gratitud en el corazón de los nicaragüenses, se expresa en la sonrisa de los niños, en las familias unidas cantando y recorriendo con verdadera alegría nuestras preciosas avenidas y parques, engalanados y llenos de tanto amor”, continúa el Padre.
A continuación, el mensaje completo del Padre Neguib Eslaquit:
“DICIEMBRE ALEGRE, GRATO, ENCANTADOR”
Dolores, Carazo, martes 1 de diciembre de 2015.
Compañera Rosario Murillo
Primera Dama de la República
Su Despacho.
Respetada y apreciada Doña Rosario:
Al iniciar este primer día del mes de diciembre, quiero expresar mi saludo respetuoso, a nuestro presidente Daniel Ortega, a usted, su familia y a todo nuestro pueblo nicaragüense.
Y alabo a Dios, nuestro Señor, y venero a la Purísima Virgen María con las estrofas de este canto: “¡Oh Diciembre alegre, grato, encantador, por sólo el misterio de la Concepción! Toda la alegría, toda la emoción, viene de María y su Concepción!”
Y es que Diciembre, es el mes por excelencia en que los nicaragüenses, expresamos el júbilo de nuestra fe y religiosidad, unida a la algarabía de todo un pueblo que celebra y comparte “La Gritería”. Esta veneración a la Purísima Concepción de María, nos lleva de la mano en un peregrinar para la Navidad.
Es todo un misterio de adoración y fe, que celebramos en este diciembre maravilloso en Nicaragua, cada vez más cristiana, cada vez más igualitaria, cada vez más solidaria.
Y juntamos nuestras manos y entrelazamos nuestros corazones, en la algarabía de los cantos y los festejos, porque también juntamos nuestras manos y entrelazamos nuestros corazones en los momentos de dificultad.
Aquí está representado nuestro pueblo nicaragüense. Esto somos los nicaragüenses: un pueblo alegre, un pueblo fraterno, un pueblo que reconoce y ama a Dios por sobre todas las cosas y al hermano como a uno mismo. Luchamos cada día, por cumplir el mandamiento del Amor, que es en sí, el vivir en unidad, en alianza para seguir construyendo más diálogo y seguir acrecentando estos valores cristianos, que se han hecho realidad, por todos los rincones de nuestro suelo, en acciones concretas de ternura para todos y todas.
Nos preparamos para la Navidad, para vivir ese misterio del “Enmanuel”, el Dios con nosotros, que se ha “Encarnado la Palabra Eterna de Dios” en el vientre purísimo de la Virgen María. Y con ese misterio, podemos vivir en nuestro país el cántico que los ángeles entonaron la Noche Santa de la Navidad. “Gloria a Dios en las alturas y Paz en la tierra a los de buena voluntad”.
La Paz, que es el fruto de tener a Dios como el centro de nuestras vidas. La Paz que es el Amor verdadero, La Paz que es JESÚS mismo, Príncipe de Paz, que nos motiva a seguirnos encontrando, construyendo puentes que nos acerquen y nos fortifiquen como un pueblo amante y agradecido por tantas bendiciones recibidas, tanta prosperidad realizada y tantas victorias alcanzadas y por conquistar.
Hoy, junto a nuestro Presidente Daniel Ortega, junto a usted, Compañera Rosario, millones y millones de nicaragüenses, nos preparamos para despedir este 2015, en acción de gracias, por todo lo vivido, y a esperar este nuevo año 2016 que se aproxima, con mayor Fe, Esperanza y Amor, porque estamos convencidos que nos traerá la consolidación de este modelo de fe, familia y comunidad.
Gracias, muchas gracias, Doña Rosario, la gratitud en el corazón de los nicaragüenses, se expresa en la sonrisa de los niños, en las familias unidas cantando y recorriendo con verdadera alegría nuestras preciosas avenidas y parques, engalanados y llenos de tanto amor.
Con espíritu renovado, en alianza, que es el Amor en comunidad vivido y trabajado, en Buena Esperanza que es comprometernos a trabajar con mayor ahinco por todos y para todos, elevo mis plegarias y oraciones a Dios, en este diciembre bello, y como usted lo ha dicho: “Diciembre dulce y bueno en Nicaragua…” y dulce y bueno, porque dulce y buena es la ternura, dulce y bueno es el amor, dulce y bueno es el servicio a Dios en el hermano, dulce y bueno es Jesús, «Rey de Reyes y Señor de Señores que nos acompaña y nos bendice».
Le reitero la seguridad de mis oraciones, cariño, gratitud y respeto.
Padre Neguib Kalil Eslaquit.
Director Centro Espiritualidad Betania
Dolores, Carazo, Nicaragua.
**El 19 Digital