El padre Antonio Castro, cura párroco de la Iglesia La Merced en el barrio Miguel Larreynaga, celebró una misa en honor al cuarto aniversario del tránsito a la inmortalidad del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías.
En punto de las seis de la tarde, inició la celebración litúrgica, con música de la misa campesina y ante representantes de la embajada de Venezuela y Cuba, así como servidores del pueblo del Buen Gobierno dirigido por el Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo.
El Comandante Chávez era un hombre muy religioso, muy creyente, de manera que daba testimonio de su fe cristiana, con su espíritu de oración a Dios y su compromiso de servirle al pueblo, a su pueblo y extender esa entrega de servicio y amor a todos los pueblos de América Latina y el Caribe, especialmente los pueblos más sufridos, más vulnerables”, señaló el padre Antonio en su homilía.
El embajador de Venezuela Javier Arrúe agradeció a Nicaragua, todas las muestras de cariño hacia su país y al legado del Comandante Eterno Hugo Chávez, quien tuvo un amor especial por los nicaragüenses.
Destacó que el imperialismo con los lacayos locales, quieren matar a la Revolución Bolivariana, pero en realidad quieren matar al Comandante Hugo Chávez “pero no pueden y como decía el Comandante Tomás Borge de Carlos Fonseca, de que era de los muertos que nunca mueren, hoy podemos decir exactamente lo mismo del Comandante Chávez”.
En la misa el padre Castro, recordó al padre Theo Klomberg, que también cumplió 4 de estar en otro plano de vida, tras más de 30 años de servicio solidario y de amor con Nicaragua.