La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de la República, destacó los fines de semanas tranquilos, con el derecho de todos a movilizarnos, a disfrutar, a recrearnos, a comprar, a visitar a nuestros familiares, a ir a las playas, a los centros recreativos en esta Nicaragua que bendice a Dios desde esta tranquilidad que fortalecemos cada día por el bien de todos y con el bien de todos en el corazón.
Agregó que en Nicaragua somos un pueblo bueno, un pueblo de fe, un pueblo de esperanza, un pueblo de fortaleza espiritual enorme, y desde esa fortaleza, desde esa esperanza que crece, esa confianza en Dios, es que vamos adelante, proclamando a nuestra Nicaragua tierra de paz y bien, tierra sagrada de paz y bien, tierra de familia, tierra de valores de familia en alto, tierra para la vida, tierra para el desarrollo, tierra para el bienestar”.
La Vicepresidente dijo que todos los días, cuando invocamos a Dios en las mañanas, cuando cerramos el día agradeciendo a Dios y preparándonos para un nuevo amanecer, según su voluntad, decimos que nuestra Nicaragua está consagrada a Dios nuestro señor y consagrada definitivamente a la paz y el bien.
“Esta es una proclamación de nuestra fe, porque es con fe en Dios que nosotros decimos, estamos consagrados al amor, al cariño, a la familia, a la paz, al bien común, y lo proclamamos, nuestra Nicaragua libre consagrada a la paz, al cariño y al bien común”, destacó la Vicepresidente Rosario Murillo.