El Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) dio un paso significativo en la conservación de la fauna silvestre nicaragüense con la implementación de un innovador sistema de monitoreo que incluye la instalación de 60 cámaras trampa distribuidas estratégicamente en 21 áreas protegidas del país.
Este avance tecnológico, que utiliza dispositivos equipados con sensores de movimiento, ha permitido durante el 2024 la documentación y estudio de 29 especies emblemáticas de la fauna nacional, incluyendo registros importantes de león de montaña, ocelote, mono araña, venado y pavón.
Los hallazgos confirman el excelente estado de conservación de los ecosistemas y Patrimonios Naturales del país.
La iniciativa no solo se limita a la recolección de datos, sino que también ha incluido un componente de desarrollo local mediante capacitaciones dirigidas a familias, especialistas y miembros del Movimiento Ambientalista Guardabarranco, fortaleciendo así las capacidades comunitarias en el uso de estas tecnologías de monitoreo ambiental.
Este proyecto representa un logro significativo en las políticas de conservación implementadas por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, reafirmando el compromiso de Nicaragua con la protección del 7% de la biodiversidad mundial que alberga en su territorio, mediante el uso de herramientas tecnológicas que permiten un seguimiento más preciso y efectivo de la vida silvestre en su hábitat natural.
El monitoreo fue realizado en las Reservas Naturales Macizo de Peñas Blancas, Jinotega y Cerro Cumaica Cerro Alegre, Boaco.