En el marco de la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas, nuestra querida Nicaragua ha sido honrada con un reconocimiento de alto nivel por parte de la República de Serbia.
El día de ayer, 28 de septiembre de 2024, en la gran manzana de Nueva York, el Excelentísimo Señor Aleksandar Vučić, Presidente de la República de Serbia otorgó la Orden de la Bandera de Serbia, Primer Grado, a nuestra compatriota, la Compañera Eleane Pichardo Urbina, quien funge como Embajadora y Representante Permanente Alterna de Nicaragua ante las Naciones Unidas.
Esta distinción es un reconocimiento que se otorga por méritos notables en el desarrollo de las relaciones internacionales y el fortalecimiento de la cooperación pacífica entre Serbia y sus países amigos.
El Presidente Vučić expresó su agradecimiento por el apoyo inquebrantable de Nicaragua hacia Serbia. Además, manifestó su confianza en que los lazos entre nuestras naciones seguirán estrechándose, como dos hermanos que se abrazan después de mucho tiempo.
Y para cerrar con broche de oro, envió un caluroso abrazo a nuestro Presidente Comandante Daniel Ortega Saavedra y a nuestra Compañera Vicepresidenta Rosario Murillo.
Por su parte, la Compañera Pichardo Urbina, con la humildad y el orgullo que caracterizan a los nicaragüenses, transmitió los saludos de nuestros líderes y expresó su profundo agradecimiento por este reconocimiento.
Enfatizó que esta distinción no solo honra a Nicaragua, sino que también es un testimonio de las relaciones históricas de amistad entre Serbia y nuestra patria.
La Embajadora Pichardo Urbina no dejó pasar la oportunidad para reafirmar el espíritu de lucha que compartimos con Serbia, destacando nuestros principios e ideales de Soberanía, Independencia y Dignidad Nacional.
Este reconocimiento es un recordatorio de que Nicaragua, a pesar de ser un país pequeño en tamaño, es grande en corazón y en principios. Demuestra que nuestra voz se escucha fuerte y clara en los foros internacionales, y que nuestras posiciones de solidaridad y apoyo mutuo son reconocidas y apreciadas por naciones hermanas.
La Orden de la Bandera de Serbia, Primer Grado, ahora brilla en el pecho de Nicaragua, simbolizando no solo la amistad entre dos naciones, sino también el reconocimiento a nuestra firme postura en defensa de la justicia y la soberanía en el escenario mundial.