La plataforma Diálogo Interamericano del pasado 5 de diciembre publicó el artículo titulado “¿Las sanciones de Estados Unidos conducirán a cambios en Nicaragua?” que contiene declaraciones del Embajador de Nicaragua en Estados Unidos, Francisco Campbell, sobre la fracasada intentona golpista y las recientes sanciones unilaterales dictadas por la administración Trump contra la Vicepresidenta Rosario Murillo y el asesor de seguridad nacional Néstor Moncada.
El Embajador Francisco Campbell, destacó que “Nicaragua rechaza firmemente la política intervencionista de la administración de los Estados Unidos plasmada en la Orden Ejecutiva del 27 de noviembre”.
“Las sanciones aplicadas a funcionarios en la primera fila en defensa del país contra el intento de golpe de Estado del 18 de abril y sus consecuencias, son otro ejemplo de la flagrante falta de respeto al derecho internacional que ha sido una característica permanente de la política de los Estados Unidos hacia Nicaragua”, dijo el embajador.
Campbell añadió que “en la década de los 80, otro Gobierno y Congreso de Estados Unidos promovieron y financiaron las fuerzas de la Contra, denominados por el Presidente Reagan como ‘paladines de la libertad’. Este apoyo a los perpetradores de violencia y terror fue condenado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en su histórico fallo de 1986, que declaró a los Estados Unidos culpable del patrocino y promoción del terrorismo en contra de Nicaragua”.
El embajador mencionó que los daños de este intento de golpe de estado son grandes, como resultado hay pérdida de vidas, sufrimiento humano y destrucción de propiedades públicas y privadas por parte de los llamados «manifestantes pacíficos”.
“Se proyecta una reducción del 4 por ciento en la tasa de crecimiento del PIB de este año. Sin embargo, la tenacidad del pueblo nicaragüense se está manifestando plenamente y la recuperación en todos los sectores es cada vez más evidente. Ante las tramas externas que buscan socavar nuestra soberanía e independencia, Nicaragua reitera su compromiso con la paz y la reconciliación a través del diálogo entre las familias nicaragüenses”, dijo.
El diplomático recodó que “en marzo de 2019, se llevarán a cabo elecciones en las Regiones Autónomas de la Costa Caribe. Los partidos políticos legalmente establecidos están participando, reafirmando su respeto a la Constitución de Nicaragua y nuestro modelo de democracia participativa. Estas elecciones constituyen una contundente respuesta a la minoría radical y sus patrocinadores externos, que buscan destruir la armonía y el progreso logrado a través del arduo trabajo y la perseverancia de los nicaragüenses de buena voluntad”, enfatizó.
Por su parte, Katherine Hoyt, ex coordinadora de la Alianza para la Justicia Global y su programa Red de Nicaragua estimó que en dos días, la Administración Trump impuso nuevas sanciones a funcionarios nicaragüenses de alto nivel y el Senado aprobó la Ley de Condicionalidad a la Inversión de Nicaragua (NICA).
“Nicaragua ha podido progresar bajo el gobierno de Ortega, y las instituciones financieras internacionales señalan que es el tercero en crecimiento económico y el segundo en reducción de la pobreza en América Latina. El Banco Mundial dijo en febrero pasado que Nicaragua tiene el mejor récord en la ejecución de proyectos en América Latina”, sostuvo.