El vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens Acevedo, aseveró el rechazo de su país a la injerencia de las grandes potencias en las naciones progresistas de Latinoamérica.
Durante su intervención en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.), el vicepresidente nicaragüense leyó una carta enviada por el mandatario Daniel Ortega, en la que denunció que “el capitalismo ha introducido su mano de terror en los países de Latinoamérica, tratando de establecer los golpes blandos, que tratan de desestabilizar a estos Gobiernos elegidos por el pueblo democráticamente”.
En el texto, Halleslevens Acevedo instó a la ONU a ser “un ente democrático, que cumpla con un rol de paz y de igualdad, que luche por los pueblos que se encuentran en crecimiento, específicamente las naciones latinoamericanas”.
“La ONU se levantó en 1948 como una organización para alcanzar la paz, sin embargo estos objetivos no se han alcanzado por los intereses de algunos (países) poderosos, que solo por el egoísmo y la arrogancia han obstaculizado este camino”, manifestó el vicepresidente.
Además, denunció la creciente avaricia del capitalismo en el Medio Oriente, la cual ha provocado guerras, hambrunas en ese continente.
Recordó “el desplazamiento de miles de ciudadano como los de Siria, niños, ancianos y mujeres que padecen las consecuencias de unos pocos que aspiran tener el poder del mundo”.
“La justicia y la paz que se establecieron en los Objetivos del Mileniun, se han visto obstaculizados por la maldad de estas injerencias malignas”, denunció.