Nicaragua: Lucha contra las prácticas neocoloniales contemporáneas

Nicaragua participó en la Primera Reunión del Comité Organizador del Foro de los Partidarios de la Lucha contra las Prácticas Contemporáneas del Neocolonialismo.

El cual se realizó hoy jueves en la ciudad de Moscú, donde fuimos representados por el compañero Denis Moncada Colindres, Ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país.

A continuación, las palabras del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional

Hermanos, Compañeros, Camaradas,

Desde nuestra Nicaragua, Digna Bendita, Independiente, Libre, Soberana, transmitimos el Saludo Fraterno y Revolucionario del Comandante Daniel Ortega, Presidente de la República de Nicaragua y Secretario General del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y de la Compañera Vicepresidenta Rosario Murillo, a las delegaciones participantes.

Saludamos al Partido Rusia Unida, a sus Dirigentes y Militantes por realizar esta Primera Reunión del Comité Organizador del Foro de los Partidarios de la “Lucha contra las Prácticas Contemporáneas del Neocolonialismo” y analizar colectivamente las acciones neocoloniales de potencias occidentales contra Estados Soberanos y Pueblos Dignos.

Es necesario fortalecer lazos de Hermandad y Compañerismo compartiendo los Principios y Valores que enarbolamos en defensa de la Independencia, Soberanía, Autodeterminación y no injerencia en los asuntos propios de cada Estado, su Pueblo y Gobierno, contrarrestando al neocolonialismo destructor.

Las llamadas “prácticas neocoloniales contemporáneas” son los mismos métodos empleados por los Países Imperialistas en el Pasado, adaptadas a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; el control sobre el sistema financiero y comercial internacional; los avances militares y la manipulación de las Instituciones globales de Desarrollo y Derecho Internacional.

Se sustenta en los mismos conceptos excluyentes de supremacía racial, nacional, cultural o religiosa y en una hegemónica noción de destino manifiesto, en base al cual se arrogan el derecho de esclavizar y subordinar a los Pueblos Libres del Mundo.

En este siglo, el Imperio norteamericano y sus cómplices occidentales han librado guerras cruentas contra los Pueblos de Afganistán, Iraq, Libia, Siria y Yemen, causando millones de víctimas entre muertos, discapacitados, heridos, huérfanos y refugiados; saqueando sus recursos naturales y destruyendo su invaluable Patrimonio Histórico Nacional y de la Humanidad.

En Latinoamérica y el Caribe, han promovido Golpes de Estado o intentos de Golpe de Estado en contra de Gobiernos libremente electos en Venezuela (2002), Haití (2004), Honduras (2009), Ecuador (2010), Paraguay (2012), Brasil (2016), Nicaragua (2018), Bolivia (2019) y Perú (2022) y a pesar del clamor internacional; Estados Unidos mantiene el criminal bloqueo en contra del Hermano Pueblo Cubano.

Las potencias imperiales occidentales han intensificado su perversa práctica de imponer medidas unilaterales, ilegales, coercitivas y arbitrarias en contra de Pueblos y Gobiernos que ejercen su Derecho a la Soberanía Nacional, Independencia y Autodeterminación y que avanzan en la construcción de su propio Modelo De Desarrollo Político, Económico, Social y Cultural, de acuerdo a su Historia e Identidad Nacional, libre de injerencias o intervencionismos, amenazas o agresiones extranjeras.

Estas medidas unilaterales, mal llamadas “sanciones”, dirigidas principalmente en contra de Países en Vías de Desarrollo, atentan contra sus Instituciones Estatales, limitan su acceso a financiamiento para el desarrollo y socavan sus economías, con el objetivo de desestabilizar, crear zozobra imponiendo cambios de Gobiernos Constitucionales democráticamente electos. 

Junto a ello, los Medios de Comunicación corporativos, la industria del entretenimiento occidental e incluso las plataformas de redes sociales, algunas ONG y la llamada Sociedad Civil, son utilizadas como armas propagandísticas para desplegar campañas de desinformación y “fake news”, así como para fomentar la discriminación hacia cualquier elemento político, social, económico o cultural no-occidental, llegando incluso a intentar invisibilizar las innegables contribuciones de grandes Civilizaciones como la Árabe, Turca, Persa, China, Rusa, India y otras.

Aprovechan su dominio y control de las Instituciones Financieras Internacionales para obstaculizar el acceso a préstamos y donaciones, bloqueando e impidiendo la capacidad de los Países en Desarrollo para cumplir con sus Metas de Lucha contra la Pobreza, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Asimismo, llevan a cabo prácticas financieras injustas, como la inclusión arbitraria e ilegal en listas grises y negras, asociadas a la reducción de riesgos financieros o la eliminación de los mecanismos de corresponsalía bancaria, las que encarecen el acceso al crédito y contribuyen al endeudamiento injusto.

El Neocolonialismo se evidencia en la progresiva politización del Sistema de las Naciones Unidas, con la imposición de agendas y dobles raseros en materia de Derechos Humanos, las que convierten a las Instituciones de la ONU en extensiones de la política exterior injerencista e intervencionista de las potencias imperiales.

El Mundo, sin embargo, avanza rápidamente hacia la Multipolaridad, con tendencias irreversibles de integración política, social, económica y cultural entre Países y Pueblos Hermanos; la creación de mecanismos de cooperación solidaria no-condicionada; una mayor inversión y apertura comercial hacia mercados no tradicionales; así como en la consolidación de las posiciones de los Países en Desarrollo, frente a temas que deben guiar la Agenda de la Comunidad Internacional, tales como la lucha contra la pobreza, la prevención de la guerra, la crisis climática, la seguridad alimentaria, la no-proliferación de armas nuclearas, la cooperación en materia energética, el avance del proceso de descolonización, el desarrollo integral sostenible y la Paz.

Este nuevo Orden Mundial Multipolar, se sustenta en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, los mismos que el Neocolonialismo pretende ignorar, como son el respeto mutuo; la no discriminación; la absoluta igualdad soberana entre los Estados, sin importar el tamaño geográfico o poblacional, poderío militar o económico; y se fundamenta en valores universales como la Paz, el Desarrollo, la Igualdad, la Justicia, la Democracia y la Libertad; priorizando siempre la negociación, la concordia y la cooperación mutuamente beneficiosa, por encima del conflicto, las agresiones y las medidas unilaterales, coercitivas e ilegales.

Nicaragua promueve y defiende el respeto de los Principios que rigen el Derecho Internacional, el cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas, sus Principios y Propósitos, dirigidos al respeto a la igualdad soberana entre los Estados, la no injerencia en los asuntos internos, la abstención del uso de la fuerza y de la amenaza del uso de la fuerza y la no imposición de medidas unilaterales, ilegales y coercitivas.

Nicaragua apoya la descolonización plena en nuestro Hemisferio, para que Nuestra América Latina y el Caribe sea un Territorio Libre de Colonialismo y Colonias, en todas sus formas y manifestaciones, incluyendo al Pueblo de Puerto Rico, y la restitución a la República Argentina de su Soberanía de las Islas Malvinas.

La Multipolaridad es la respuesta acertada de los Países en Desarrollo frente al Neocolonialismo, que es el mismo Imperialismo que siempre ha intentado someter al Planeta y a la Humanidad, y que actualmente nos empuja hacia el precipicio de la guerra nuclear, el colapso ambiental, la destrucción, inestabilidad, la pobreza, el hambre y la desnutrición.

El modelo neocolonial se desvanece, difuminándose junto con el hegemonismo estadounidense y el orden mundial occidental creado para sostenerlo. Esto sucede por el auge de las nuevas potencias regionales intercontinentales y una mayor cooperación entre los países en desarrollo.

Sumado a que Estados Unidos está siendo desplazado cultural y moralmente por sus políticas internas, así como por su política exterior, agresiva y abiertamente discriminatoria, que socava la existencia pacífica de la Humanidad posicionándose como principal amenaza a la Libertad, Soberanía e Independencia y la Paz de muchos Países.

Muchas Gracias.

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