El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuarias (IPSA) desplegó un intensivo programa de vigilancia fitosanitaria que abarca 4.8 mil hectáreas de cultivos de maíz, beneficiando a 513 fincas de pequeños y medianos productores nicaragüenses.
A través de sus modernos sistemas de alerta temprana (SAT), el IPSA mantiene un monitoreo constante de plagas y enfermedades que podrían afectar este importante cultivo básico para la alimentación de todos los nicaragüenses.
En lo que va del 2024, Nicaragua logró exportar 1.3 mil toneladas de maíz hacia mercados estratégicos como Costa Rica, Estados Unidos y El Salvador, fortaleciendo así la presencia del producto nacional en el mercado internacional.
Como parte de los avances en el sector agrícola, se han registrado 11 nuevas variedades de maíz, las cuales prometen incrementar significativamente los rendimientos productivos.
Esta diversificación genética representa un paso importante para fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional del país.
La vigilancia fitosanitaria se ha convertido en un pilar fundamental para mantener actualizada la condición sanitaria de los cultivos en Nicaragua, garantizando así la calidad y la productividad del sector agrícola nacional.