El jefe de la delegación de Nicaragua ante la 49 Asamblea general de la OEA, Valdrack Jaentschke, instó a los Estados miembros del organismo regional a detener las prácticas injerencistas y provocadoras que alimentan la desestabilización interna del país.
Este es “nuevamente otro ejercicio de injerencia de un grupo de países que forzaron durante todo este día esta votación. Injerencia en los asuntos internos de Nicaragua, que no es más que la reedición moderna de lo que el pueblo nicaragüense ha tenido que enfrentar a través de toda nuestra historia”, dijo Valdrack luego de la votación de una resolución injerencista que atenta contra la soberanía de Nicaragua.
“Prueba irrefutable de esta injerencia en contra del pueblo de Nicaragua es la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, del 27 de julio de 1986, hace exactamente 33 años ayer, que encontró culpable al gobierno de los Estados Unidos por múltiples violaciones al derecho internacional consuetudinario y al derecho humanitario en perjuicio de Nicaragua, estableciendo además reparaciones por los daños y al sufrimiento ocasionado al pueblo de Nicaragua. Reparaciones que a la fecha no han sido honradas”, recordó el jefe de la delegación.
Denunció que “esta nueva forma de injerencia externa pretende utilizar un foro multilateral como la OEA para promover la desestabilización interna, amenazando con imposiciones y sanciones con el único propósito de alimentar políticamente a sectores internos, vinculados al intento de romper el orden constitucional a través del derrocamiento directo del gobierno legítimo de Nicaragua”.
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