EL 23 de marzo de 1980, por iniciativa del Gobierno Revolucionario del Frente Sandinista, miles de jóvenes partieron de Managua hacia los más recónditos lugares del territorio nacional, para enseñarle a leer y escribir a más de la mitad de la población que desconocía las primeras letras.
La Cruzada Nacional de Alfabetización fue llevada a cabo exactamente por 95 mil 582 combatientes contra la ignorancia, encabezados por el Ejército Popular de Alfabetización (EPA).
En este enorme ejército de educadores populares estaban los abnegados Guerrilleros Urbanos de la Alfabetización, GUA; las Milicias Obreras de Alfabetización, MOA; las Milicias de Alfabetización Campesina, MAC; y las Brigadas Rojo y Negro de ANDEN, además de las Brigadas de Salud, de Cultura y Rescate Histórico.
Después de cinco meses de ardua lucha en campos, montañas y ciudades, se logró enseñar a leer y escribir a 406,056 nicaragüenses, reduciendo la tasa de analfabetislmo de un 50.35% a un 12.96%, de la población mayor de 10 años. Además, luego se continuó con el proceso de alfabetización de 42 mil 639 compañeros.
Como un reconocimiento internacional a la reducción de iletrados el Organismo de las Naciones Unidas para la Educación y la UNESCO, otorgó a Nicaragua, la orden Nadiezda Krupskaya.
El movimiento de masas que afianzaba a la Revolución y sus valores no tardó en ser considerado como objetivo por la fuerzas contrarrevolucionarias y por quienes las organizaban y financiaban.
Durante la Cruzada Nacional de Alfabetización se produjeron ataques de la contrarrevolución que dejaron como saldo la muerte de nueve alfabetizadores, entre ellos el joven Georgino Andrade.