Nicaragua es tierra sagrada de paz y bien

La vicepresidenta compañera Rosario Murillo, proclamó este dos de mayo que “Nicaragua es tierra de abundancia, es tierra para trabajar todos juntos y prosperar, es tierra de amor y esperanza, es tierra sagrada de paz y bien».

En su comunicación cotidiana con las familias, la compañera Rosario Murillo, recordó que los nicaragüenses “todos los días proclamamos que nuestra Patria es de Cristo y que las familias nicaragüenses invocan a Dios cada mañana y cada atardecer, para implorar bendición y para agradecer las bendiciones de cada día. El trabajo, trabajar para prosperar, la tranquilidad y la armonía que necesitamos para trabajar y para prosperar”.

Reflexionó que ya se están preparando las tierras para sembrar, cultivar y cosechar amor, reconciliación fraternidad y bien común. Y dijo que “nosotros también somos tierra fértil, nosotros también nos arreglamos, nosotros nos cultivamos, nos preparamos, tierra fértil nuestros corazones para seguir creciendo en la esperanza cristiana”.

“Nosotros como pueblo sabemos que aquí no anida el odio, ni la maldad, ni la perversidad”, señaló la vicepresidenta y aseguró que “las mayorías infinitas de hermanos y hermanas nicaragüenses cultivamos nuestro corazón, abonándolo todos los días con nuestra fe para estar llenos de la capacidad para amar al prójimo”.

La compañera Rosario refirió que estos son días buenos los que vive nuestra Nicaragua, para fortalecer la paz.

En ese sentido, dijo que “en este mes de las madres, en este mes de las siembras, en este mes de la dignidad nacional, en este mes de tanta festividad bonita, de tanta tradición hermosa, todos los días sabemos que podemos, sabemos que vamos adelante, sabemos que como pueblo digno, soberano, lleno de fortaleza espiritual, somos invencibles”.

También mencionó que este es el mes del reverdecimiento y del florecimiento del “amor de madre, amor a la patria que es nuestra madre también”.

La compañera Rosario Murillo dio lectura al Salmo 65 “La generosidad de Dios en la naturaleza” y luego reflexionó que en Nicaragua proclamamos voces de júbilo, surcos llenos, abundancia, bendiciones y alegría.

“Esta tierra, nuestra tierra de paz, tierra sagrada bendecida con aguas, bendecida con fertilidad va dando nuevos frutos, estamos reverdeciendo y floreciendo y estamos procurando todos los días el entendimiento y la paz, procurando dignidad, entendimiento y paz”, indicó.

Agregó que cada día estamos comprometidos a hacer mayores esfuerzos y los mejores esfuerzos para ir adelante a pesar de la miseria humana espiritual que es la más terrible.

“Vamos adelante, procurando el bien común y desarrollando este programa cristiano y solidario que nos ha representado tanta dicha, tanto agradecimiento a Dios en este país que ha conocido los mejores tiempos de su historia”, comentó.

La vicepresidenta aprovechó para agradecer los mensajes de cariño, fraternales y de reconocimiento que a diario recibe y que reflejan la voluntad de las familias nicaragüenses “de vivir tranquilos, de sentirnos seguros y de continuar trabajando por el bien, por la paz y por un futuro que Dios hará cada vez mejor para todos”.

Si te gustó, comparte

Más Noticias