Gaspar García Laviana murió el 11 de diciembre de 1978 en Río Mena, Cárdenas, Rivas cuando al frente de la columna guerrillera “Benjamín Zeledón” emboscó a un grupo de guardias nacionales. Murió en combate de dos disparos, uno en el muslo y otro cerca del corazón.
En la guerra de liberación, el sacerdote español fue conocido con los seudónimos de Ángel, Martín y Miguel
El Padre Antonio Castro, conocido como “Toñito Castro”, párroco de la iglesia Nuestra señora de La Merced, en el distrito cuatro de Managua, dijo a TU NUEVA RADIO YA, que Laviana es un icono, un símbolo de liberación de amor a la patria, amor a los pobres principalmente amor al pueblo de Nicaragua.
Recordó que vino de Asturias, como misionero de España, y fue ubicado en la parroquia de Tola, departamento de Rivas, donde al ver tanta corrupción de la alcaldía, de la guardia somocista, de los dueños de prostíbulos que abusaban sexualmente, y económicamente de las mujeres, animó a los católicos a apoyar al FSLN.
Se entrena y entrega totalmente de lleno incluso haciendo una obra de evangelización no solamente por la causa que lo llevó, compartiendo y enseñando el amor y a la concientización y a la mística a los guerrilleros, a los campesinos, unos desde su fe cristiana otros desde su opción meramente política, buscar una liberación, buscar un cambio político, social y económico en el país.
Fue conocido como un padre, un amigo, un hermano, nunca estuvo encerrado en la sacristía, visitaba las comunidades, llevaba el amor y el consuelo a la población. Vino recién ordenado en la congregación Sagrado Corazòn de Jesùs, era poeta, escritor y sacerdote que no se quedaba en las nubes reflexionando, era de acción.
A 37 años de su partida, sabemos que su martirio no fue un final, al contrario, fue alimentar ese fuego de liberación, ese fuego de cambio, ese fuego de conciencia que llevó a un triunfo de la Revolución y es importante nunca olvidar la memoria de nuestros héroes y nuestros mártires, expresó el padre Toñito Castro.