El pasado 20 de julio, el prestigioso Jardín Hermitage de Moscú se convirtió en un pedacito de nuestra tierra pinolera, al inaugurarse el Festival Cultural de los Países Latinoamericanos y Caribeños.
La compañera Alba Azucena Torres, embajadora de Nicaragua en Rusia, llevó el calor de nuestra patria al corazón de Moscú, compartiendo con el pueblo ruso la alegría y la riqueza de nuestra cultura.
¡Nuestros bailes, nuestra música, nuestra poesía… un verdadero tesoro que se mostró al mundo!
El grupo cultural «Pinoleros», conformado por estudiantes nicaragüenses en Rusia, hizo vibrar el escenario con los ritmos de nuestra querida marimba.
Y para mostrar la diversidad de nuestra tierra, se presentó un mix caribeño que rindió homenaje a la belleza de la mujer miskita y la fertilidad de nuestra tierra.
Pero eso no fue todo, durante toda una semana, los moscovitas podrán disfrutar del cine nicaragüense, las creaciones de los talentosos diseñadores de Nicaragua Diseña, nuestra deliciosa gastronomía, la cerámica indígena y una exposición de hermosos huipiles, orgullo de nuestra nación.
La inauguración del festival coincidió con el 45 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, un momento histórico que fue reconocido y celebrado por las autoridades rusas presentes en el evento.
Este festival es una muestra más de la amistad y la cooperación que existen entre Nicaragua y Rusia. Y qué mejor manera de celebrar esa amistad que compartiendo lo mejor de nuestra cultura y nuestras tradiciones.
¡Que viva Nicaragua!