Este jueves el Ministerio de Educación y el Ministerio de la Familia empezaron a investigar los casos de supuesto maltrato infantil al que eran sometidos dos niños del Jardín Infantil María Montessori, ubicado en Altamira, y que fueron denunciados a través de las redes sociales.
“Hemos empezado a reunirnos con los padres de familia para conocer su percepción sobre la atención que se les brinda a los menores en este centro y a la vez brindar acompañamiento a los padres de los menores”, dijo el compañero Sergio Mercado, delegado del MINED en Managua.
El funcionario del MINED precisó que también van a hablar con los maestros y los vecinos, y en las próximas horas se darán a conocer los resultados de las investigaciones y las medidas que se tomarán conforme a las leyes.
Por su parte y como era de esperarse, la acusada de las agresiones, quien fue identificada como Nelly Alonso, dijo que así como los medios de comunicación se han encargado de desprestigiar al centro de educación infantil, así van a tener que retractarse, porque ella es inocente, aun cuando las pruebas en su contra dan la vuelta al mundo a través de Youtube.
“Todo se trata de un montaje por parte de una profesora que fue despedida y van a tener que retractarse”, dijo la mujer que salió casi corriendo al ser interrogada por nuestro reportero Nicolás Berríos.
Este miércoles, Tu Nueva Radio Ya compartió dos videos colocados en la red social Youtube en los que se observaba a Nelly Alonso dándole coscorrones en la cabeza a una niña, a quien le dice que en su casa puede contestar, pero en el colegio no puede responder, y cuando la niña vuelve a replicar la golpea de nuevo y la aísla de los demás infantes.
En otro de los vídeos, se observa a la misma mujer, agarrando un recipiente para basura y colocárselo en la cabeza a un niño, al que le dice que no se lo debe de quitar, mientras les ordena a los demás niños que no deben de reirse.
Según la nota de descripción en Youtube la persona que publicó y que se hace llamar José Pérez asegura que los padres de la niña no saben de los golpes.
Algo que tampoco saben los padres es que el lugar donde dejan a sus niños es una casa-bomba, pues a pocos metros en donde sus infantes son coscorroneados o humillados con recipientes de basura en su cabeza, están colocados dos enormes tanques de gas butano de cien libras cada uno que en cualquier momento podrían hacer “Booommm”.