Con el grito tradicional ¡¿Quién Causa Tanta Alegría?!,… ¡la Concepción de María!, las y los servidores públicos comparten cada año esa alegría con los pobladores cercanos a la institución.
El Padre Antonio Castro, que durante muchos años acompaña a esta magna celebración explicó a los presentes el origen de esta fiesta, la que se remonta desde el año 1742 y surge en la Iglesia de San Francisco de la ciudad de León.
Hizo énfasis que el 8 de diciembre de 1854 el Papa IX promulgó la bula Ineffabilis Deus , en la que expuso y definió como “doctrina revelada por Dios y que todos los fieles deben creer firme y constantemente que la Santísima Virgen María, fue preservada de toda mancha del pecado original desde el primer instante de su concepción”, por gracia y privilegios únicos que le concedió Dios Todopoderoso en previsión de los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano, con lo que legitima el culto mariano.
Dijo también que el 7 de diciembre del año 1857, Monseñor Gordiano Carranza, desde el atrio de la Iglesia de San Felipe en León, animó al pueblo a visitar casa por casa y a alzar sus propios altares para que le rezaran, cantaran y gritaran a la Santísima Virgen María. De León la fiesta saltó a Masaya, Managua y a Granada y de allí se extendió por todo el país y fuera de Nicaragua.
Es importante señalar las expresiones de la compañera Rosario Murillo Zambrana, al referirse a esta amada y hermosa celebración cuando dijo que se había hecho un hermosísimo trabajo de resguardo de las tradiciones y entre las más queridas, nuestra Reina y Madre, La Purísima Concepción de María. “Nos sentimos contentas y contentos de haber celebrado con mucho amor a la Santísima Virgen María, en fe, familia, cultura y comunidad, apuntó.
Durante el rezo del novenario estuvieron presentes la Ministra del Poder Ciudadano de Gobernación, compañera Ana Isabel Morales Mazún y la Directora General de Migración y Extranjería, Comandante de Brigada, María Antonieta Novoa Salinas.
En las peticiones diarias, la titular del MIGOB pidió por nuestro Gobierno Sandinista para que el Señor siga derramando bendiciones e iluminando con la sabiduría del cielo, al Comandante Daniel Ortega y a la compañera Rosario Murillo. También pidió por el bienestar del pueblo nicaragüense y que se siga fortaleciendo las sendas del cristianismo, socialismo y solidaridad.