«Mi madre me enseñó a trabajar con amor»

 

«Bueno, barato y bien conservado”, es el lema de Jorge Luis Martínez, de 30 años de edad, quien tiene su negocio de vigorón «Bendición de Dios», de la Rotonda Rubén Darío o de Metrocentro 80 varas al Oeste.

Jorge Luis nos explicó que su carrera en ese ramo la inició desde que tenía 8 años, ya que su mamá vendía esa típica comida en casa, y él le ayudaba con mucha voluntad a pelar la yuca y a ponerla al fuego.

Jorge y sus 3 hermanos más crecieron en medio del fogón y hoy en día cada uno tiene su propio negocio.

En el caso Jorge su venta la tuvo primeramente ubicada de la rotonda La Virgen una cuadra al lago y luego se trasladó al sitio en donde está actualmente.

Este capitalino emprendedor nos contó que diariamente invierte cinco mil córdobas en más de 35 libras de chicharrón, 15 libras de cerdo y a la semana compra unos 10 sacos de yuca, más el repollo, pepino, remolacha y vinagre.

Martínez dijo que en su negocio empiezan a atender desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde, y entre sus clientes figuran empleados de diferentes empresas localizadas en los alrededores, taxistas, estudiantes universitarios o personas que pasan en sus vehículos.

Jorge es padre de cuatro hijos y expresó con mucho orgullo que para alcanzar el éxito hay que trabajar con amor.

Comentó que cuando la venta es muy buena vende hasta 150 servicios de vigorón, chancho con yuca y mixto, cuyos precios oscilan desde los 60 hasta los 90 córdobas.

Jorge Luis indicó que él les da empleo a cuatro 4 personas más y sus ganancias son repartidas entre su mamá y su hogar.

 

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