Este viernes en horas de la mañana más de cien pastores evangélicos se reunieron para ayunar y orar por la paz en Nicaragua, para que cese la violencia instigada por las tinieblas.
El pastor Guillermo Vanegas, durante la oración pidió a Dios la iluminación a los nicaragüenses, que el espíritu de Dios se mueva en cada corazón para lograr la paz en los corazones, la capacidad de discernimiento y de convivencia.
Mientras que el reverendo Miguel Ángel Casco, reprendió cualquier espíritu de violencia, bendijo a Nicaragua y a las familias para que reine la concordia y la paz entre hermanos nicaragüenses.
Y el pastor Néstor Robleto, en su oración al Padre Celestial mandó fuera a las fuerzas del mal, de odio, resentimiento, egoísmo, y llamó a orar y a doblar rodillas para que Dios se manifieste y renueve nuestros corazones.