El refugio de vida silvestre Rio Escalante-Chacocente, en Nicaragua, exhibe hoy un verdadero espectáculo de la naturaleza con el masivo arribo de miles de tortugas que buscan desovar en sus 11 kilómetros de playas.
Las tortugas que llegan a desovar en las playas del refugio son mayoritariamente de la especie paslama y en un menor número carey, tora y torita.
Su arribo se produce principalmente en horas de la madrugada y ya movilizó a decenas de guardaparques y activistas comunitarios para evitar el saqueo de los nidos.
«Esperamos que el número de tortugas sea superior a las 7 mil este año», expresó el responsable del refugio Davis Mayorga, al explicar que todas las autoridades están trabajando en conjunto para garantizar la protección de las especies.
Asimismo, precisó que el robo de huevos disminuyó ya el año pasado en comparación a otros, a partir del trabajo que se viene haciendo en las escuelas y en las comunidades cercanas para involucrar a sus pobladores en el cuidado y protección de la zona.
Desde 1983 estas costas de Nicaragua fueron declaradas como Refugio de Vida debido a su bosque, biodiversidad y por la migración masiva de tortugas marinas.
Desde hace décadas movimientos conservacionistas intentan preservar la especie de la tortuga de paslama, cada vez más amenazada por distintas causas como el cambio climático, la pesca fuera de los límites, la contaminación en las playas y la caza y comercialización de su carne.