Como lluvia fresca en el amanecer, salgo al encuentro de este nuevo día, en que Mi Patria recuerda y celebra, la jubilosa Independencia Bicentenaria.
Como la mazorca de maíz, estamos nutridos de Lucha y de Historia, de batallas heroicas y victoriosas frente a los enemigos de siempre.
Continúa con ímpetu, el orgullo de ésta tierra indigena y morena en la búsqueda incesante de la paz, y el designio de ser Libre y Soberana.
Los verdaderos hijos de ésta Madre Tierra, de Dignidad y Patriotismo, heredados por Zeledón y Sandino, caminamos siempre hacia la luz infinita de la Verdad y la Vida.
Gallo Pinto de mi paladar, pinolillo en mis venas, amorosos y enérgicos volcanes, dulces lagos y lagunas de mis entrañas, avancemos en estas nuevas escarpadas, que el futuro es nuestro, de dicha y porvenir.
Las espinas del egoísmo y la traición, serán blandidas siempre, por el heroísmo, de un Pueblo que Vence, y que es fruto de la rebeldía ante el invasor.
Los buenos hijos de la historia, honoraremos el amor de la Madre Patria, que nos forjó y edificó, en nosotros, el inclaudicable orgullo de nuestras raíces y el natural afecto a la Libertad.
A 200 años de la Independencia Centroamericana, desde la cintura de éste continente majestuoso, Nicaragua, esculpe días de gloria de la mano de nuestros Héroes y Mártires, tierra fértil de sueños, amor a la patria y a los humildes.
Desde éste cielo: azul, blanco y azul, honor y gloria a los que trabajan todos los días, por la Paz y la Independencia verdadera, y que ni las pandemias, detienen sus pasos, por la gracia de Dios!
Arlen Hernández
Miércoles 15 de septiembre 2021