El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, durante el acto en ocasión del Bicentenario de Independencia de Nicaragua hizo un repaso de la historia de Centroamérica, recordando que la unidad de las naciones fue fundamental para derrotar a los yanquis expansionistas, traídos a Nicaragua por los vendepatrias, y expulsados por las fuerzas centroamericanas.
«En la lucha por la independencia habían patriotas que daban la batalla por una verdadera independencia, que daban la batalla defendiendo los intereses populares. Cleto Ordoñez es un personaje que surgió, el líder más emblemático de todo ese periodo antes de la Independencia, y que lograba y logró ganarse el respeto, el aprecio del pueblo, de los pobres porque los reivindicaba. De repente venía un rico y le decía, como él era militar, le decía, te voy a dar la jefatura y el agarraba la jefatura, pero después agarraba esa jefatura para defender a los trabajadores (…) Así lideraba este personaje, el coronel Cleto Ordónez», relató.
«Y cada quien tenía su interés alrededor de la independencia. Estaban desde los realistas, es decir los que querían hacer una declaración de independencia pero donde quedaba subordinada la región a la realeza española. Y estaban los que no aceptaban ese planteamiento. Y fue en esas condiciones complejas donde no había unidad de criterios, sino que había una lucha de contrarios ahí, unos a favor de una independencia verdadera, otros a favor de una fórmula que le diera continuidad a la dependencia de la realeza, otros pensando más allá sobre todo los hijos de los españoles ya nacidos en esta tierra, pensando en que nuestros caballos ya se hacen cargo del poder aquí para oprimir si, no para proveer la libertad, la igualdad y la fraternidad y la justicia, sino para oprimir ellos a estos pueblos y acumular entonces ellos la riqueza, que sentían que ellos ganaban, es cierto, porque eran comerciantes y todo, pero que a final de cuentas los que más ganaban eran los que estaban afuera, los que estaban en España o los más poderosos que tenían más autoridad y más fuerza aquí en la región», comentó.
«Y sucedió esa declaración de independencia. Fue un paso, un paso, como pasó con la Revolución Francesa, fue un gran paso, pero que allá logró remover el poder que estaba establecido. Aquí lo que hizo fue agudizar las contradicciones entre los poderes que se estaban estableciendo y que se estaban disputando el comercio, se estaban disputando las tierras que eran de nuestros antepasados indígenas, se estaban disputando el poder político para tener el poder económico», indicó el Comandante Daniel.
«Y ésta es una fecha por lo tanto en la que marcamos, la región centroamericana marca en medio de tantas contradicciones, tantas presiones, países pequeños ya contaminados por la penetración de la práctica capitalista que había llegado con la práctica comercial, la práctica de mercadeo que había llegado a Europa, ya envenado, bueno, se infectaban y no fue posible que de la declaración de independencia se lograra fortalecer la unidad en Centroamérica, ni siquiera fortalecer la unidad en Nicaragua. Aquí se declara la independencia e inmediatamente siguen chocando los mestizos y los nicaragüenses de origen mestizos que estaban más allá vinculados al poder y los criollos, es decir los que habían nacido en estas tierras siendo hijos o nietos ya de españoles», expuso.
«Y empiezan a chocar y ahí empieza la historia famosa de que Nicaragua llegó a la independencia y resulta que Nicaragua tenía y tuvo por largo tiempo guerras intestinas donde estaba Granada y León, ahí instalados un poder en León y otro poder en Granada. No reconocía un poder único. Enfrentados en guerra permanente, una fuerza más progresista, otra fuerza más conservadora enfrentadas», recordó.
«Y ese enfrentamiento es el que trae a Walker. Fíjense bien, en 1821 se supone que ya somos independientes, pero el problema es que aquí está la confrontación y están los que añoran todavía por regresar a ser colonia de España. Otros que buscan ser colonia de Inglaterra, y los que ya empiezan a buscar ser colonia de los Estados Unidos», dijo.
«O sea los vendepatrias vienen con el sistema, con el modelo, en la esencia del modelo capitalista, que es la antítesis del cristianismo. Ahí están todos esas actitudes, esos comportamientos diabólicos de donde salen los vendepatrias. Si los vendepatrias no son de ahora. Los primeros vendepatrias son los que defendieron el dominio de España y se opusieron, porque se opusieron», añadió.