Monimbó es sin duda una tierra de hombres y mujeres valientes, pero solidarios, que prefieren el diálogo y la paz antes que la confrontación, pero conscientes de que hay que defender la Nicaragua que construimos juntos.
Uniendo sus brazos por el bien de la comunidad, un grupo de jóvenes, utilizando su día de descanso, reparaban este sábado el adoquinado de las principales calles de este pueblo heroico de Masaya.
Las calles de Monimbó quedaron dañadas en las protestas que acontecieron semanas atrás, pero hoy se constató que en Nicaragua son más lo que construyen que los que destruyen.