El pasado 9 de abril fue inaugurada la Segunda Edición del Curso en Salud Ambiental para el Control de la Contaminación por Mercurio, la Exposición y el Riesgo de Salud realizada en línea en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y la Universidad de Costa Rica (UCR).
Este curso se imparte desde la vecina Costa Rica gracias al Proyecto ENLACE y la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología, de la Universidad de Costa Rica – UCR.
En este participarán estudiantes y docentes de varias universidades de Centroamérica donde aprenderán sobre las propiedades del mercurio, la historia de accidentes por su mal manejo, procesos industriales en su uso, entre otros temas.
A través de la UNI, en Nicaragua, asistirán un total de 102 personas entre docentes y estudiantes lo que representa más del 50% de los postulantes a este prestigioso curso internacional.
Este espacio propicia una mejor compresión sobre el uso y el manejo del mercurio en la industria; el hecho que nuestros estudiantes participen es una muestra de los procesos de internacionalización que nuestra institución lleva a cabo para mejorar la calidad académica, expresó el Arquitecto Víctor Arcia, Vicerrector Académico de la UNI.
Los estudiantes de la UNI que participan en el curso fueron invitados por la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Química (ANEQUI), gracias al enlace con el Instituto Americano de Ingenieros Químicos (American Institute of Chemical Engineers – AIChE) – Capítulo Costa Rica.
¿Qué es el mercurio?
El mercurio es un metal líquido que se representa en la tabla periódica como Hg, tiene un aspecto plateado, es un metal pesado que se ha utilizado a lo largo de la historia de la humanidad.
Sin embargo es una sustancia muy tóxica por lo que se dejó de usar como producto estético y de belleza.
Actualmente es utilizado en los termómetros y en algunos interruptores eléctricos.
La experiencia con el mercurio en Nicaragua
En Nicaragua son pocas las experiencias con contaminación con mercurio, la más destacada fue con la Empresa Pennwalt, una empresa procesadora de Hipoclorito de Sodio y Soda Caustica procedente de Pensilvania, Estados Unidos.
Estas sustancias son utilizadas para fabricar plaguicidas y productos de aseo como shampoo, jabones y desinfectantes.
Esta compañía ingresó a nuestro país en el año de 1967 y no fue hasta 1980 que fue sometida a una revisión de sus prácticas en el manejo de desechos de mercurio y el cloro además de la alta exposición a sus empleados.
La empresa fue cerrada en el año de 1992 por recomendación del Ministerio de Salud (MINSA) pero las consecuencias en sus trabajadores y en los terrenos circundantes donde funcionó aún siguen presentes.