En la iglesia La Merced del barrio Larreynaga, este medio día se realizó una misa por el alma del comandante eterno Hugo Chávez Frías, quien el cinco de marzo del 2013 pasó a la presencia del Señor.
El párroco Toñito Castro destacó que “estos dos años no son de muerte sino de vida, porque hace dos años, el Comandante Hugo Chávez, sembró una semilla en un terreno fértil que es el pueblo de América Latina y el Caribe”.
Esta semilla está germinando y comenzando a dar frutos y eso lo vemos en el crecimiento económico, agrícola, cultural, educativo, en todo lo que integra la vida humana, por eso hay que defenderla, cuidarla y alimentarla, exhortó el padre Castro.