La Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, luego del acto central de los 45 años de fundación de la Policía Nacional y el Ministerio del Interior, destacó que estos son días de orgullo de nuestra dignidad y decoro nacional, días victoriosos, porque en Nicaragua ha triunfado y triunfa la paz.
«Estos son días de orgullo, orgullo nacional, orgullo de nuestra dignidad nacional, de nuestro decoro nacional, como decía nuestro General de Hombres y Mujeres Libres, días para celebrarnos, victoriosos, porque aquí ha triunfado y triunfa la Paz que es un don de Dios. Somos bendecidos, somos un pueblo bendito, hemos defendido y defendemos la Paz y esa es la mayor bendición, porque Paz quiere decir también seguridad y la Paz para nosotros es el amor a Dios, sobre todas las cosas, amores entre nosotros mismos como pueblo suyo», mencionó.
Agregó que «de verdad que cada día sentimos con más fuerza que nuestro futuro, está bendecido porque es el pueblo, el pueblo a través de todas sus instituciones revolucionarias y evolucionarías, quienes garantizamos como pueblo, quienes garantizamos ese cada día de avance, de un país que vive seguro, orgulloso, tranquilo, en armonía, porque somos un pueblo de fe. Y bueno, ¿cuál es la fe que nos anima? Poder vivir en Paz y Bien, poder garantizar los derechos de todos y el bien de todos, poder sentirnos de verdad, hermanos, la fraternidad, la solidaridad, base del cristianismo, la bondad, la generosidad, la alegría, la alegría de vivir en paz. ¿Y cuánto debemos a nuestras instituciones de seguridad soberana y de seguridad ciudadana? Porque precisamente todo lo que tenemos es porque somos conscientes de nuestra soberanía nacional, porque los imperios han querido destruirnos, los imperios han querido someternos, absorbernos, dominarnos, pero somos conscientes de nuestra soberanía nacional y la defendemos».
«Porque desde esa soberanía nacional es que instalamos todos los días más y más cariño, más y más hermandad, y sobre todo más caminos victoriosos de solución. Esos problemas que nos heredaron los envidiosos, los avariciosos, los que llenos de odio han llenado el mundo de injusticias, de desorden, de crímenes, de genocidios y ya sabemos, por un lado, agradecemos a Dios porque aquí la Paz florece, reverdece, florece todos los días, pero estamos conscientes que no vivimos en un mundo de Paz como quisiéramos, ni vivimos de respeto como quisiéramos, ni vivimos en un mundo de justicia, de verdades verdaderas como quisiéramos», expresó.
Aseguró que «pero seguimos luchando porque la aspiración del espíritu humano es vivir en un mundo fraternal, solidario, complementario, un mundo justo, un mundo nuevo que es el que está naciendo, el que ha venido naciendo con mucho sacrificio de nuestro pueblo, pero está ya, pero está ya, ya amanece, amanece el nuevo sol, ese sol es que él ilumina todas y tantas nuevas victorias».